Mató, lo condenaron, se fugó a Brasil y ahora podrá caminar tranquilamente por las calles de Roca
Un informe que figura en el expediente indica que Jorge Chechile salió del país sin que nadie detectara que tenía una prohibición. Había sido condenado a 3 años y seis meses por la muerte de Paola Acuña ocurrida en un accidente en el 2007.
Jorge Chechile, el hombre que mató en un siniestro vial a una joven en Roca en el año 2007 y que se fugó meses antes de que la sentencia a 3 años y medio de prisión quede firme, ya no tendrá sobre sus espaldas una orden de captura. Un juez de Roca confirmó ayer que -por el tiempo transcurrido- la pena impuesta «se extinguió» en su totalidad por lo que también quedó habilitado para conducir un vehículo nuevamente en cualquier punto del territorio nacional.
La medida no está firme y las partes tienen la posibilidad de apelar. La decisión final estará en manos del Superior Tribunal de Justicia ya que por la fecha en la que ocurrió el delito, el legajo todavía se rige por el viejo Código Penal.
La resolución fue adoptada por el juez Julio Martínez Vivot quien analizó el recurso que fue presentado por la madre del condenado, Carmen Fresser, quien solicitó la «extinción» de la condena de su hijo al entender que ya se había cumplido ampliamente a pesar de que Chechile jamás estuvo un solo día en prisión por la muerte de Paola Acuña, ocurrida en el año 2007.
«Teniendo en cuenta la aplicación de la mayor penalidad esto es la inhabilitación especial que es de diez años entiendo que dicho plazo se ha cumplido en fecha 30/10/2023. Por lo tanto, considero que corresponde declarar la extinción por prescripción de la pena de tres años y cinco meses de prisión y la pena de diez años de inhabilitación especial para conducir vehículos automotores impuesta a Jorge Bernardo CHECHILE en la sentencia de fecha 12/09/2012 en la que fue condenado por ser autor penalmente responsable de los delitos de homicidio culposo agravado en concurso real con lesiones leves culposo con resultado múltiple, a la pena de tres años y cinco meses de prisión e inhabilitación especial de diez años para conducir todo tipo de vehículos automotores (arts. 65 y 66 del C. Penal)», expresó el magistrado en la sentencia dada a conocer en las últimas horas.
Por eso, Martínez Vivot decidió dejar sin efecto la declaración de rebeldía y orden de detención contra Chechile quien estará posibilitado de regresar al país y transitar libremente por las calles de la ciudad. Igualmente aclaró que esta sentencia no se encuentra firme por lo tanto la acción penal seguirá vigente pero de no existir ningún tipo de apelación estará en condiciones de caminar tranquilamente por las calles de la ciudad.
¿Dónde estuvo Chechile?
Hay un dato que surge de la resolución del juez que no pasó desapercibido y es el lugar donde buscó refugio Chechile durante todos estos años.
Al momento de citar los antecedentes del caso, existe un escrito del expediente (fs. 1679/1682) que habla sobre un informe de la Dirección Nacional de Migraciones donde surgen distintos ingresos del condenado a tierras brasileñas. El último ocurrió en agosto de 2013, casi dos meses antes de que el Superior Tribunal de Justicia (STJ) deje firme la condena.
Esto quiere decir que , a pesar de que pesaba un impedimento para salir del país, Chechile (con su propio documento o pasaporte) logró salir del territorio nacional sin que nadie se lo impidiera.
La impunidad
El 25 de marzo de 2007, Paola Acuña se encontraba con un grupo de jóvenes en la intersección de las calles Estados Unidos y España, en Roca. Conduciendo a una velocidad «temeraria» (100 kilómetros por hora) -según el fallo del juez Gatti- Chechile impactó a otro vehículo que circulaba por la derecha y terminó provocando la muerte de la joven y heridas a otras tres de sus amigos.
Si bien no se pudo confirmar que conducía en estado de ebriedad, cabe señalar que esa madrugada y antes de que llegue la policía, Chechile fue conducido hasta el Sanatorio Juan XXIII -donde su madre prestaba servicios como médica- y se le pudo hacer la extracción de sangre recién siete horas después. En su sentencia el juez Gatti hizo mención a este punto por lo que entendió que existió una colaboración para que el test de alcoholemia no reflejara el estado en el que se encontraba.
Chechile fue condenado en septiembre de 2012 a 3 años y 5 meses de prisión -además de 10 años de inhabilitación para conducir- pero un año después, en octubre del 2013, el STJ confirmó la condena aunque según el informe del juez Martínez Vivot se fugó dos meses antes. Desde ese momento ni la policía ni las autoridades de Interpol lograron detenerlo.
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