Masacre de pingüinos en Punta Tombo: la fiscal del caso participa de un encuentro nacional en Villa La Angostura
Crearán la Red Argentina de Fiscalías Ambientales, con la participación de representantes del Ministerio Público de todas las provincias.
El juicio por la masacre de pingüinos en Punta Tombo despierta interés en todo el mundo. Comenzará en octubre. (Gentileza)
La fiscal general de Rawson, Florencia Gómez, quien impulsa la histórica investigación por la masacre de pingüinos en Punta Tombo, será una de las expositoras en el Encuentro Nacional de Fiscalías Ambientales que comenzará el viernes 20 en Villa La Angostura.
El anfitrión será el fiscal jefe de Delitos Ambientales de Neuquén, Maximiliano Breide Obeid. «No todas las provincias tienen un fiscal especializado. Uno de los objetivos es lanzar una Red Argentina de Fiscalías Ambientales», con participación internacional.
En diálogo con diario RÍO NEGRO, explicó que «la cuestión ambiental era originalmente materia federal, y a partir de fallos de la Corte Suprema se fue provincializando».
«La ley de residuos peligrosos es mala»
Afirmó que «tenemos una herramienta, la ley de residuos peligrosos, que es mala: protege la salud, no el medio ambiente, entonces limita nuestro trabajo. Armar un caso penal es complejo, y la variable de ajuste termina siendo el incumplimiento de los deberes de funcionario público».
Un ejemplo es lo que sucedió con los transformadores con PCB en Plottier: no se avanzó con probar la contaminación en la salud de las personas, tampoco en el medio ambiente, y el único imputado fue el funcionario que supuestamente cajoneó las multas a la cooperativa de la ciudad.
En ese legajo, el fiscal Breide Obeid tuvo fuertes cruces con los jueces que intervinieron. Y sigue pensando lo mismo. «Los jueces no están acostumbrados a trabajar la temática ambiental, los descoloca. Se tienen que poner a estudiar, la última vez que vieron la ley de residuos peligrosos fue en la facultad».
Los detalles del Encuentro Nacional
La conferencia inaugural del encuentro nacional de Fiscalías Ambientales será el viernes 20 a las 9:45 a cargo de Jorge Barraguirre, procurador General del Ministerio Público Fiscal de Santa Fe.
El programa completo puede descargarse en pdf en este enlace.
La fiscal Florencia Gómez hablará a las 16:30 sobre el caso Punta Tombo, la masacre de pingüinos ocurrida entre agosto y diciembre del 2021 en ese área natural protegida.
Como informó diario RÍO NEGRO, el 28 de octubre comenzará un juicio histórico que despierta interés a nivel planetario contra el administrador del campo, Ricardo Adolfo La Regina, acusado de abrir caminos y provocar una masacre de ejemplares adultos y crías, destrozar 200 nidos y causar un impacto ambiental que tardará medio siglo en repararse.
Las imágenes del satélite de Nat Geo
Según pudo probar en base a imágenes satelitales de alta definición provistas por Nat Geo, uno de los caminos fue abierto entre el 26 de noviembre y el 4 de diciembre del 2021 por una máquina retroexcavadora de 83.000 kilos de peso, ruedas de dos metros de alto y ancho de pisada de 32 centímetros, que arrasó con nidos y pichones de 90 gramos de peso.
Ese tramo tiene de 900 metros de longitud y atraviesa la colonia. «El imputado nació y se crio ahí, no podía ignorar que en esa época está en plena reproducción», dijo la fiscal.
En algunos sectores se removieron hasta 40 centímetros de la capa superficial del suelo, «es decir que la cavidad de los nidos que allí se encontraban fueron arrasadas por completo junto a su contenido».
«En el área de desmonte -continuó la fiscal- toda la tierra y vegetación removida se acumuló en un terraplén de unos 30 metros de largo por unos tres metros de alto, equivalente a 30 camionadas de tierra».
El alambrado electrificado
Además, La Regina está acusado de colocar un alambrado de 6 hilos conectado a un boyero electrificado, a una altura que impedía el paso de los pingüinos. Las aves regresaban del mar en busca de sus nidos, chocaban con esa barrera y no podían alimentar a las crías.
Fueron arrasados alrededor de 200 nidos y el número de ejemplares muertos es difícil de determinar, porque quedaron sepultados bajo las toneladas de tierra. Según estimaciones, por cada nido deben calcularse tres pingüinos.
En dinero, el perjuicio fue estimado en más de 518.000 dólares.
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