Más de $4 millones por el ataque de un perro en Las Grutas: la indemnización para la familia

Desde la justicia se indicó que era una familia de Cipolletti, pero el padre del niño atacado aclaró que viven en Roca. La Cámara Civil de Cipolletti desestimó el planteo de la aseguradora, pero hizo lugar al reclamo de la familia y consideró el daño físico.

Durante unas vacaciones familiares en Las Grutas, un niño fue atacado violentamente por un perro. El fallo del fuero Civil de Cipolletti responsabilizó al complejo turístico «Marina Cero» y a la administración por no garantizar la seguridad durante su estancia. En un primer momento se reconoció el daño psicológico (tratamientos y terapias) y el daño moral a la familia, pero en la apelación, los representantes legales del niño solicitaron que se considerara también el daño físico y estético. Finalmente se resolvió un pago superior a los $4 millones. Si bien la Justicia informó que la familia era de Cipolletti, el padre del niño, Diego Iraldi, aclaró que viven en Roca. Resaltó: «la reparación no es integral. No respeta el daño producido a la salud de mi hijo».

Iraldi anunció que pedirán al Superior Tribunal de Justicia que revea la decisión porque, considera, no se brinda una reparación integral.

El incidente ocurrió mientras los padres del niño se acomodaban en el departamento, cuando el niño fue a jugar a la parte interna del complejo. Los progenitores lo observaban a través de una ventana y fue en esas circunstancias que advirtieron el ataque de un perro muy parecido a uno de raza Rottweiler.

Afortunadamente, sus padres lo liberaron de la mandíbula del animal y lo llevaron rápidamente al hospital de Las Grutas con heridas graves en la cara y en la cabeza.

El fallo inicial reconoció el daño psicológico y moral a la familia, pero en la apelación se solicitó considerar también el daño físico y estético del niño. La sentencia final estableció una indemnización por daño físico de $2.162.869,67 y por daño psicológico y moral de $2.585.591,60, con un total de $4.748.461,27.

Ataque de un perro en Las Grutas: por qué condenaron al complejo


La familia interpuso una demanda en el fuero Civil de Cipolletti y el fallo de primera instancia condenó al consorcio, a la administración y a la aseguradora a pagar una suma de dinero en concepto de daño moral y daño emergente por el tratamiento psicológico.

«Una vez que se hizo la denuncia, la Policía recorrió el complejo. Primero advirtió que existía una prohibición expresa de alojarse con mascotas. No se observaron indicios que permitieran asumir la presencia de canes, como por ejemplo un plato de alimento, refugio o casa para mascotas, huesos, juguetes u otros», explicaron desde el ente judicial.

De todas formas, se probó que el ataque del animal tuvo lugar en un espacio exterior descubierto, que no es parte de la unidad funcional de propiedad exclusiva alquilada, sino un sector o cosa de propiedad común de los consorcistas. Se constató que cualquier perro vagabundo podría haber ingresado, ya que esa parte carecía de cercos o alguna otra medida de seguridad.

La sentencia condenó al consorcio de copropietarios porque el ataque ocurrió en un espacio común del complejo. También condenó a la administración por la omisión de los propios actos y/o medidas que debieron adoptar sus directivos, representantes y/o dependientes en el ejercicio de su función cuya inobservancia tuvo adecuada relación causal con los daños causados.

«Lo cierto y decisivo es que el animal nunca debió ingresar al complejo vacacional, y si lo hizo (por las características del lugar y/o por la falta de medidas adecuadas), la responsabilidad sólo le cabe a quienes tenían el deber de evitarlo para garantizar la seguridad de las personas que concurren en el marco de un contrato oneroso (locación temporaria con fines turísticos)», surge del fallo.

La administración está a cargo de la Caja de Previsión Social Médica de Río Negro.

Después del fallo, las partes interpusieron recursos de apelación. La Cámara Civil de Cipolletti desestimó el planteo de la aseguradora pero hizo lugar al reclamo de la familia y consideró el daño físico. En función de esa decisión, incrementó la indemnización con intereses.


Durante unas vacaciones familiares en Las Grutas, un niño fue atacado violentamente por un perro. El fallo del fuero Civil de Cipolletti responsabilizó al complejo turístico "Marina Cero" y a la administración por no garantizar la seguridad durante su estancia. En un primer momento se reconoció el daño psicológico (tratamientos y terapias) y el daño moral a la familia, pero en la apelación, los representantes legales del niño solicitaron que se considerara también el daño físico y estético. Finalmente se resolvió un pago superior a los $4 millones. Si bien la Justicia informó que la familia era de Cipolletti, el padre del niño, Diego Iraldi, aclaró que viven en Roca. Resaltó: "la reparación no es integral. No respeta el daño producido a la salud de mi hijo".

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