Los judiciales del caso Agustina no adhirieron al paro: un gesto para la familia
Sitrajur registró una alta adhesión a la medida de fuerza nacional. Sin embargo, los empleados afectados al juicio por jurados en Cipolletti decidió no sumarse a la huelga.
Silvia Capello, madre de Agustina agradeció el acompañamiento de las organizaciones sociales. (Foto: Florencia Salto)
Los operadores de sala que están interviniendo en el extenso juicio por el femicidio de Agustina Fernández no adhirieron al paro general convocado por la CGT. El gremio de los judiciales registró una alta adhesión, aunque tienen su propio frente: batallan por los salarios y en contra de la reforma de la ley orgánica.
En medio del juicio por jurados que tiene como acusado a Pablo Parra, Silvana Cappello, la mamá de Agustina, recibió el acompañamiento de las organizaciones sociales, entre ellas Ni Una Menos. Los grupos se desprendieron de la marcha general por el paro de la CGT y le ofrecieron contención a los familiares de la víctima. La mujer salió a la vereda de los tribunales y agradeció el gesto desde el minuto cero, recordó, por ejemplo, que la líder Lila Calderón estuvo desde que Agustina permanecía internada en el hospital.
Pero no fue el único gesto para con esa madre. Las y los operadores de sala, los oficiales de jurados, e incluso el personal de maestranza afectado al extenso juicio tomó la decisión de no adherir al paro para garantizar la continuidad del debate tan importante para la familia de la estudiante pampeana.
Alto acatamiento
El gremio de los judiciales viene con números en alza tanto en este paro como en el convocado para el pasado 30 de abril, al igual que las retenciones de servicio. A pesar de que el Sitrajur consiguió aumentos casi con la inflación, emprendieron la protesta porque el último reconocimiento salarial se hizo por resolución del Superior Tribunal de Justicia (STJ) pese a que ellos habían rechazado el ofrecimiento.
También están en contra de la reforma de la ley orgánica que pretende dividir las aguas entre los empleados administrativos de más bajas categorías y los del alto rango. Si la normativa avanza, estos últimos no podrían adherirse a medidas sindicales al igual que en los otros poderes del Estado.
Por ejemplo, en el Ejecutivo un director de un hospital no tiene compatibilidad con cuestiones gremiales. En el Poder Judicial sí, de hecho están sindicalizados secretarios, defensoras adjuntas y hasta juezas de Paz. El gremio judicial de Neuquén enfrenta una cuestión similar, aunque impulsada por el Colegio de Abogados.
El Sitrajur crítica a la conducción del Poder Judicial porque los aumentos salariales no son diferenciados, aunque con la separación entre cargos bajos, medios y altos esa distinción podría reflejarse en los acuerdos de los sueldos.
¿Un paro financiado?
La adhesión al paro del 30 de abril fue de unos 400 empleados. De todas maneras algunos empleados admitieron que aceptaron la medida porque el Sitrajur prometió devolver 50 mil pesos, dinero proveniente del fondo de huelga. En los salarios más bajos, el Poder Judicial descuenta unos 30 mil pesos, por eso el gremio ofrece un poco más de lo que se pierde.
En 2023, el gremio de los judiciales recaudó una suma que ronda los 90 millones producto del impuesto del 2 por mil que pagan los ciudadanos para iniciar los juicios en la provincia. Casi triplicó así el ejercicio de 2022. Con ese dinero financian las medidas más combativas, entre ellas los paros y movilizaciones.
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