Los crudos momentos que se vivieron en el juicio por el femicidio de Marisa Galdame en Allen

Hubo momentos muy duros durante la primera jornada del juicio por jurados en Roca por el femicidio de Marisa Galdame en Allen. Uno fue la difusión de un video que filmó el primer efectivo policial que llegó al lugar del hecho, unos minutos después del homicidio que cometió Pedro Acuña. El otro fue el testimonio en Cámara Gesell de los hijos de la pareja, que provocó lágrimas entre los familiares de la víctima y asistentes al juicio.

A las 8,30 comenzó el proceso en el que, a lo largo de tres jornadas, se definirá si Acuña es responsable de “homicidio doblemente agravado por el vínculo de pareja y por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género (femicidio)”.

Acuña se mantuvo impávido durante toda la audiencia, incluso cuando se vieron los videos de testimonios de su hija de 4 años y su hijo de 13 años en Cámara Gesell. Nada pareció conmoverlo.

La fiscal Teresa Giuffrida fue la primera en tomar la palabra y exponer el caso. Insistió en que Acuña era violento y recordó que había presentado una denuncia y que le había otorgado un ley 3040 por violencia de género.

“El imputado habría tomado un rifle y le pegó a la joven en la zona de la cabeza, ella llamó a su hijo y le dijo que su padre la quería matar. Fue así que en el pasillo de la vivienda, con un cuchillo de 28 cm que era de su propiedad, el hombre le dio varias puñaladas y le provocó la muerte”, describió Giuffrida, que contó con la asistencia de la fiscal adjunta Laura Olea.

“Les pido a los miembros del jurado justicia por Marisa Galdame, recordando que justicia es dar a cada uno lo suyo”, cerró la fiscal.

Luego tomó la palabra el abogado querellante Guillermo Oviedo, que representa a Sixto Galdame, padre de Marisa.

El letrado aseguró que “Acuña era violento” cuando sucedió el femicidio, aunque advirtió que “ahora lo quieren hacer pasar por loco».

A su turno, el abogado defensor de Pedro Acuña, Daniel Vergez, planteó la teoría de que el femicidio se cometió con el acusado en un estado de «emoción violenta».

El letrado cerró su alegato manifestando que Acuña «no estaba en sus capacidades psíquicas» cuando cometió el homicidio.

Con sus palabras se cerraron los alegatos y se dio paso a los testigos.

La primera testigo fue Ana, la hermana de Marisa, que contó lo que pasó en las horas previas al femicidio. Luego de estar varias horas con la víctima aseguró que «se sentía el miedo que le tenía» Marisa a Acuña. Aseguró además que Marisa consideraba que la relación con el imputado ya no tenía futuro y se quería separar.

Cuando se enteró del asesinato Ana viajó de Centenario, dónde vivía, a Allen. Su sobrino, el hijo adolescente de Marisa, le dijo: «Tía no pude salvar a mamá».

Ana Galdame también señaló que Acuña era muy hábil con el cuchillo. «Carneaba animales, sabía utilizar el cuchillo», aseguró tras una pregunta del abogado querellante Guillermo Oviedo.

En los testimonios en Cámara Gesell de los hijos de Marisa se vivió uno de los momentos más conmovedores del juicio. Con sus palabras ambos coincidieron en lo que sucedió la noche del 30 de octubre de 2023 en Allen.

Virginia Ansola fue la licenciada en psicología que realizó las entrevistas y contextualizó cómo vivieron los chicos lo que había sucedido.

Más tarde llegó otro crudo momento de la primera audiencia. El oficial subinspector Leandro Aguila Jaramillo contó cómo fue si ingreso a la vivienda donde yacía el cuerpo de Marisa y el de Acuña, que había intentado quitarse la vida con el mismo cuchillo con el que había asesinado a la joven de 30 años.

Sixto Galdame pidió no estar en la sala cuando se proyectó el video que filmó Águila Jaramillo. En las imágenes se ve, en medio de la oscuridad y alumbrado por una linterna, el cuerpo de Galdame, ya fallecida, y a su lado Acuña, herido en su frustrado intento de quitarse la vida.

El juicio continuará hoy miércoles con once testimonios y terminará mañana con el veredicto del jurado popular.