Leé el rap que escribió César, el acusado de matar para defender a su hermana, en Neuquén
En la canción resume la historia de su caso, por el que está bajo juicio junto con su hermano menor. El veredicto se conocerá en los próximos días.
César Enrique Nahuelquen (35) está acusado de ser el autor del homicidio de Julio Alfonso González Poo (19). Este hombre sin antecedentes penales, que trabajaba como electricista en obras en construcción en Neuquén y Centenario, no lo niega, y se arrepiente. Argumenta que lo movilizó una poderosa razón, pero tampoco se la aconseja a nadie. Dice que salió en defensa de su hermana, expareja del fallecido, víctima de violencia de género.
Todo esto lo cuenta en el juicio, pero también en un rap que compuso en su lugar de detención. En los poderosos versos hay un reclamo hacia la justicia, que no intervino a tiempo, y una denuncia sobre la violencia que sufren las mujeres, muchas veces en silencio como lo hacía su hermana, identificada con las iniciales M.N., de 33 años.
Ella declaró en la primera audiencia del juicio oral y le cuesta asumir que es otra víctima. Al contrario, se siente culpable por haberse relacionado con González Poo, por no haber podido romper los ciclos de violencia que lo ataban al joven, y ahora «se me parte el alma al ver a mis hermanos así», detenidos.
Intenso debate sobre la perspectiva de género en un caso de homicidio en Neuquén
El último, el primero, el único
Dice sus hermanos porque también está imputado Alan Lucas Román Alveal (21). Es el más chico de los 9 hijos que tuvo Ruth y el único que completó el secundario. Toda la familia se puso como objetivo lograr que fuera el primero en obtener un título universitario. «Él iba a romper ese destino transgeneracional» de no terminar siquiera la secundaria, explicó la psicóloga Alejandra Ortiz.
Ruth es tan menuda que va desflecándose en el aire, como dice la zamba, pero está hecha de hierro. Sólo así soportó la violencia que ella sufrió y que luego le tocó padecer a una de sus dos hijas mujeres.
Sin apoyo estatal
Buscó ayuda en todas partes y no la encontró. «La última vez que hablé con el 148 (teléfono para emergencias) me atendió una chica, Tatiana. Me dijo que ya tenían una ficha de mi hija, pero que ella tenía que ir personalmente. Mi hija no podía, él la tenía amenazada con matarle a los hijos, a los hermanos», contó Ruth en el juicio.
Hasta que dio con otra Ruth, Zurbriggen, de la colectiva feminista La Revuelta, donde la cobijaron con apoyo y contención.
Mujeres invisibles
«Cuando me trajeron el caso -declaró la psicóloga Ortiz- yo no lo podía creer. Había tres mujeres gritando y eran invisibles. Recién ahora las ven».
Sobre eso también habla el rap de César Nahuelquen. No contó quién es su artista referente, pero a través de su abogado hizo saber que le gustaría que el estribillo lo cante una mujer.
Esta es su obra:
El rap del acusado de matar para defender a su hermana
A mi la fama no me importa
ni siquiera me interesa
todo lo que hoy escribo
es para generar conciencia
no justifico la violencia
por medio de esta canción
solo critico a la justicia
que amparó al «violador»
a través de sometimiento
y violencia a la mujer
porque era la única manera,
que se lograba complacer,
haciendo afán de lo que hizo,
y pensó que todo estaba bien,
todo el dolor que él causó,
nunca se va a reponer,
y denuncias previas,
y aún así andaba libre,
cómo mierda ustedes esperaban
que el femicidio se termine
Estribillo:
Las heridas que él causó
con sus golpes y maltratos
no las cura un beso
una sonrisa y un abrazo
Verso 2
Perdiendo años de mi vida
detrás de una reja,
mi situación fue muy compleja
y a mí mismo me refleja,
lo que sucede si tomás
justicia por mano propia
si no hubiese sido así
la historia sería otra
(Repite estribillo)
Verso 3
Se estaría velando
despidiendo a una mujer
si se esperaba a la justicia
nunca iba a responder
3 hijos solos sin su madre
tapa de diario iba a ser
no esperé nada de la ley
por eso reaccioné,
no se lo aconsejo a nadie
pero lo tenía que hacer
hoy en día esa madre
a sus hijos verá crecer.
Comentarios