Le «soldaron mal» una fractura en el hospital de Roca: deberán indemnizarlo por mala praxis

El hospital de Roca fue condenado por mala praxis tras una fractura mal tratada.

Un hombre de 44 años sufrió una fractura de tibia y peroné durante un partido de fútbol y, al buscar atención en el hospital de Roca, el tratamiento inadecuado que recibió lo dejó con secuelas irreversibles. Ahora, la Justicia condenó al Estado provincial a indemnizarlo con más de 11 millones de pesos.

El paciente fue atendido por un traumatólogo en el hospital, quien tras realizarle una radiografía y diagnosticarle la fractura, le ajustó el hueso desplazado y le colocó una bota de yeso. Sin embargo, tras cinco meses de inmovilización, el hombre comenzó a experimentar dolores cada vez más intensos en la pierna.

Al consultar con otros especialistas, descubrió que la fractura había «soldado mal», provocándole una anormalidad irreversible en la articulación de la rodilla y un acortamiento de dos centímetros en la pierna lesionada.

El caso inicialmente fue presentado como una denuncia penal por mala praxis contra el médico, pero el profesional fue sobreseído por falta de pruebas concluyentes. No obstante, el paciente decidió seguir adelante con una demanda en el fuero contencioso administrativo, buscando una compensación económica por las secuelas físicas y el daño moral sufrido.

El médico, «civilmente responsable»


El juez en lo Contencioso Administrativo de Roca falló a favor del paciente, responsabilizando al Estado provincial por la deficiente atención médica recibida. «Tengo por acreditado que el Estado provincial ha incurrido en una falta de servicio, prestando un servicio de salud irregular al Sr. P., lo que le ha causado perjuicios irreversibles en su cuerpo».

«En este contexto, dada la relación que existe entre el Estado y los médicos profesionales como agentes públicos, actuando como órganos del mismo, considero que dichas omisiones son atribuibles directamente al Estado provincial, y por lo tanto deberá responder por sus consecuencias», definió el juez en su sentencia. El fallo no está firme, pues las partes tienen instancias de apelación disponibles.

Además, declaró civilmente responsable al médico que realizó el tratamiento, lo que permite al Estado iniciar una demanda contra él para recuperar el monto de la indemnización.

Las pericias médicas revelaron que la gravedad de la fractura requería una operación para colocar tornillos y placas, pero el inadecuado ajuste del hueso y la prolongada inmovilización con la bota de yeso llevaron al hombre a padecer consecuencias permanentes.


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