Las secuelas de los criterios disímiles entre la justicia de Río Negro y Neuquén
El fiscal jefe Gustavo Herrera recusó a dos jueces que formaron parte del tribunal de Cipolletti que anuló una Cámara Gesell que se hizo en la provincia neuquina. Fue antes del inicio de un juicio de similares características que se suspendió.
El inicio de un juicio por abuso sexual en Cinco Saltos se presentó como un déjà vu para el fiscal jefe Gustavo Herrera quien en diciembre del año pasado perdió un debate porque un tribunal de Cipolletti no convalidó una Cámara Gesell que se hizo en Neuquén. Era la prueba “madre” del caso y por eso el acusado fue absuelto.
El martes comenzó un juicio similar: una causa por abuso sexual, una Cámara Gesell en Neuquén y la presencia de Guillermo Merlo y Marcelo Gómez en el tribunal de juicio: dos de los tres magistrados que participaron del debate en diciembre por una denuncia que se radicó en Villa Manzano. La investigación se inició en Neuquén y luego fue derivada a Cipolletti.
En esa oportunidad el tribunal desestimó la prueba que se hizo en la capital neuquina porque no había ningún juez o jueza controlando el proceso y, especialmente, porque el imputado no fue notificado de la audiencia. Para la justicia cipoleña se violaron derechos constitucionales. Pero para el fiscal fue un yerro del tribunal y por eso impugnó el fallo.
El juicio del martes parecía transitar carriles similares, por eso Herrera hizo un particular pedido: quería saber si la Cámara Gesell iba a ser tenida en cuenta antes de iniciar el debate. El juez Guillermo Baquero .presidente del tribunal- le sugirió que se podía pedir una nulidad o una recusación si el fiscal entendía que el antecedente inmediato podría “afectar el debido proceso”.
Luego de un cuarto intermedio, Herrera decidió recusar a los dos jueces y por eso el juicio se suspendió hasta que se resuelva la cuestión. Incluso el fiscal dijo que no tiene “confianza en los jueces» y por eso pidió otro tribunal.
Ese requerimiento también abre otra polémica discusión sobre la conformación de los tribunales y los jueces y juezas naturales del proceso. Ya hay antecedentes en la Circunscripción con el caso de Facundo Castillo que tuvo como protagonista a Merlo quien en una decisión polémica se hizo cargo del juicio por jurados sin ser el juez natural.
La decisión cosechó elogios y crítica puertas adentro. Para sus colegas, por un lado, allanó el camino para el debate muy esperado por la sociedad, pero también abrió una puerta “peligrosa” sobre la selectividad de los magistrados.
Ese planteo debe definirlo el presidente del Foro que este año es la jueza Florencia Caruso, sin embargo, el defensor Juan Manuel Coto adelantó que la magistrada conoce a las partes por lo cual debería aportarse. En ese caso toma el requerimiento el último presidente del Foro: Guillermo Merlo, uno de los jueces recusados por lo que también debería excusarse: la lista sigue y recaería en Julio Sueldo.
Coto adelantó que el hecho de haberse dictado un fallo en una causa que sería “idéntica a la nuestra no es causal de recusación. No es un prejuzgamiento”, indicó. Además, a diferencia del caso de Villa Manzano, para el defensor la prueba es favorable para el imputado.
El pedido de recusación de Herrera privó al tribunal de conocer en detalle cómo fue el control y la prueba de la Cámara Gesell en Neuquén. Lo que argumentó el fiscal, que también lo hizo en el juicio anterior, es que en la capital neuquina los jueces y juezas no intervienen en las cámaras Gesell, mientras que en Río Negro sí. El caso de Villa Manzano está en manos del Tribunal de Impugnación y seguramente finalice con una resolución del Superior Tribunal de Justicia para zanjar la discusión y fijar un precedente.
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