La violenta historia familiar detrás del homicidio de Valentina Sur en Neuquén
Le impusieron prisión preventiva al presunto autor, y una restricción de acercamiento a los testigos a una mujer, cuyo grado de participación está en duda.
La muerte por un balazo de José Luis Correa, el pasado sábado 16 a las 23 en Neuquén, fue el colofón de una larga historia de violencia entre la víctima y su expareja, Yamilia Andrea Calfin (33). Esa es la teoría del caso de la fiscalía, que este lunes acusó a la mujer y a Daniel Eugenio Pacheco (37) por homicidio calificado por el vínculo y por el uso de arma de fuego. La pena es prisión perpetua.
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La formulación de cargos de la fiscal del caso Silvia Moreira y el asistente letrado Pablo Jávega fue muy cuestionada por la defensora pública de Pacheco, Ivana Dal Bianco, quien asiste a Calfin. Afirmó que la acusación es «confusa» y no describe qué hizo la mujer en el momento del hecho. Solamente deduce que estaba en un automóvil junto con el presunto autor de los disparos, pero no hay pruebas que lo demuestren.
Esta postura dio lugar a un episodio muy poco frecuente. El juez de Garantías Lucas Yancarelli le otorgó un cuarto intermedio de 10 minutos a la fiscalía para que reelabore y mejore su acusación. El magistrado, que suele tener un rol activo en las audiencias que dirige, hizo muchas preguntas y también tenía dudas sobre el relato de los hechos. La defensora Dal Bianco eligió no quejarse por esta inusual «doble chance» otorgada de oficio a la fiscalía.
Lo que se sabe del hecho
El homicidio ocurrió en el barrio Valentina Sur, sector Vista Alegre, frente a la vivienda de la víctima Correa, expareja de Calfín. El hombre era padre de dos niños que viven con otra expareja. Calfín también tiene dos, de otro matrimonio.
Al parecer ambos adultos tuvieron una convivencia conflictiva, con varios episodios de violencia que dieron lugar a presentaciones en los juzgados de Familia desde donde se dictaron prohibiciones de acercamiento.
Las peleas se mantuvieron después de la separación: la vivienda de la víctima está a 100 metros de la casa de la imputada; se visitaban con cierta frecuencia, discutían y se agredían. Los hijos de ambos también peleaban y se amenazaban.
Desde hace 45 días aproximadamente, Calfin empezó a convivir con el otro imputado, Pacheco, y los conflictos escalaron. El hombre recaló en la capital después de vivir en varias ciudades de Neuquén y Río Negro. Ella es empleada de una empresa de limpieza, él no tiene trabajo registrado.
El automóvil blanco
El sábado a la noche, Calfín y Pacheco se subieron al Fiat Mobi blanco de ella y recorrieron los 100 metros hasta la casa de Correa. La mujer manejaba, según la fiscalía, y estacionó de modo que el lado del acompañante quedó junto a la vereda.
Una cámara de vigilancia registró que el hombre -más precisamente, alguien con sus características físicas- descendió del vehículo, golpeó la puerta de la vivienda y Correa salió al exterior. Se produjo una discusión en la que también intervino la mujer, hasta que Pacheco volvió a subir al vehículo.
Instantes después sonaron cuatro disparos y Correa cayó muerto con un balazo en el tórax. El Fiat Mobi, con la ventanilla del conductor destruida, volvió a la casa de Calfín.
Allanamiento y armas
El domicilio de la mujer fue allanado el domingo a la mañana, y ocultos en un desagüe la Policía encontró dos revólveres: uno calibre 32 largo, compatible con el proyectil que le causó la muerte a Correa, y otro 32 corto.
En qué momento se rompió la ventanilla del Fiat aún está borroso: pudo ser por los disparos, que partieron desde el interior del vehículo, o porque Correa la golpeó con una barreta metálica hallada en el lugar del hecho.
La defensora jefa Laura Giuliani no cuestionó la formulación de cargos contra Pacheco, pero adelantó que hará su propia investigación. La abogada de Calfín, Ivana Dal Bianco, se opuso con vehemencia en los términos expresados.
La decisión del juez
El juez Yancarelli consideró que hay elementos para sostener la imputación, pero que son más firmes en el caso de Pacheco. Respecto de Calfín, señaló que la fiscalía deberá demostrar con qué intenciones fue a la vivienda de Correa. Es decir, deberá probar que tuvo el dolo de matar, acción que ejecutó su compañero.
A Pacheco le impuso 6 meses de prisión preventiva, pero a la mujer la dejó en libertad con prohibición de acercarse a menos de mil metros de los testigos del caso. Deberá mudarse con la madre, porque su vivienda en Valentina Sur quedará clausurada por seis meses a los fines de preservar la investigación.
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