La lucha de Claudia: buscó pruebas y logró que el hombre que mató a su hija cumpla la condena en una cárcel en Roca
El trágico hecho ocurrió en el 2021 cuando Nicole Yamila Fuentes (21) perdió la vida tras ser embestida por la moto que conducía Gastón Marcello. El joven fue condenado a 3 años de prisión en suspenso pero ahora le revocaron el beneficio y deberá cumplir la pena en un centro de detenciones.
La última imagen que Claudia tiene de su hija es del 23 de enero del 2021. Esa madrugada y antes de partir en bicicleta a su trabajo, Nicole Yamila Fuentes (21) le pidió que organice todo para ir a pasar la tarde al río con su pequeña hija de 4 años y el resto de su familia. «Nunca más la volví a ver con vida», contó con la voz entrecortada.
Pasaron más de tres años y Claudia Moretti (48) recuerda esa postal como si el tiempo no hubiera transcurrido. «Me pasó a dejar a la nena porque se tenía que ir al trabajo», recordó.
Desde ese trágico hecho que le costó la vida a su hija y que protagonizó Gastón Enrique Marcello quien la embistió con su moto a alta velocidad y sin tener ningún sistema de iluminación, Claudia y su familia se prometieron seguir los pasos de este sujeto para demostrarle a la Justicia que es una persona que no puede estar en libertad.
«Estoy muy contenta, hace tres años que esperábamos esto. Mi hija no se merecía todo lo que estaba pasando», comentó la mujer tras la orden del Juez de Ejecución Penal N° 10, Fernando Romera de detener Marcello quien estaba residiendo en General Rodríguez, provincia de Buenos Aires.
Claudia contó que durante mucho tiempo vendió tortas fritas y conoció a muchos vecinos que cada cierto tiempo le pasaban información sobre los pasos de este sujeto. «Esta persona realmente gozaba de la libertad porque la gente que conocía a mi hija sabía que consumía alcohol y droga, mientras nosotros pintábamos estrellas amarillas en la calle«, comentó.
El trayecto fue largo pero recolectaron información que le llevaron en varias oportunidades al juez Romera. «Yo lo iba a encontrar y estaba segura que lo iban a condenar para que fuera preso», dijo la mujer, y agregó que el magistrado «lo perdonó tres veces».
Contó que en una oportunidad lo habían sacado de una discoteca en Las Grutas totalmente alcoholizado a pesar de que tenía prohibido el consumo y hasta salió en las redes sociales porque lo reconocieron como la persona que había protagonizado el accidente donde murió Nicole.
Sabíamos que su hermana le había regalado un automóvil y que todos los viernes por la tarde iba a buscar a un familiar a Neuquén a pesar de que tenía prohibido conducir por 10 años»
Claudia Moretti, mamá de Nicole Yamila Fuentes
Y agregó que muchas veces sintieron que la justicia «les tomaba el pelo». «Siempre era como que tenía una nueva oportunidad», dijo.
Finalmente en una audiencia realizada el año pasado y tras un pedido de parte del abogado querellante Federico Allende y de la familia de Nicole, el magistrado accedió a que le practiquen un test en General Rodríguez, Buenos Aires, donde había fijado domicilio. Ese estudio -que fue realizado por la mañana- se determinó que tenía 2,79 de alcohol en sangre y que también había dado positivo al test de consumo de marihuana.
En una audiencia realizada el 6 de junio, el juez revocó el beneficio que le habían impuesto de tres años de prisión en suspenso por la muerte de la joven. Y ahora deberá cumplir la pena de manera efectiva en un centro de detenciones de la provincia de Río Negro.
«Con esto ya está. Ahora sí creo que mi hija va a descansar en paz», sentenció su mamá.
La sentencia
Gastón Enrique Marcello -el conductor de la moto que embistió a la joven- fue condenado a 3 años de prisión en suspenso por el delito de homicidio culposo, agravado por la conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria de un vehículo automotor, y por circular a una velocidad superior a 30 kilómetros por hora.
En su sentencia, la jueza Laura Pérez había establecido la pena pero también le había impuesto una condena a 10 años que le impedía conducir cualquier tipo de vehículos. Entre las normas que Marcello debía respetar se encontraba, además la de fijar residencia, comparecer en forma trimestral al Instituto de Asistencia de Presos y Liberados y abstenerse de consumir estupefacientes o abusar del consumo de bebidas alcohólicas.
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