La líder del clan Montecino en Cipolletti, otra vez a prisión

Ruth Montecino fue detenida la semana pasada en el marco de una investigación por narcotráfico. Por ese mismo delito fue condenada a 15 años de prisión en 2013.

Ruth Montecino, la mujer más fuerte del clan acusado de narcotráfico en la región, volvió a la cárcel la semana pasada. Se encuentra bajo la lupa de una nueva investigación federal relacionada al comercio de drogas. Con el inicio de la pandemia consiguió el beneficio de la prisión domiciliaria y luego progresó hacia unas salidas transitorias y la libertad condicional.


Había transcurrido apenas un mes de la pandemia cuando Ruth logró salir de la cárcel. La opinión pública se mostraba preocupada en ese momento por una supuesta liberación de presos masiva. Mientras tanto, su defensor aprovechaba la lejanía de la escena mediática nacional para gestionar la prisión domiciliaria.


El 28 de abril de 2020 dejó el penal y se instaló en su tradicional vivienda del barrio Don Bosco de Cipolletti. Desde ese mismo lugar supo comandar una organización narco que fue desbaratada en 2011. La mañana de los allanamientos, Ruth se despertó convulsionada por la redada que estaba concretando la policía de Neuquén.

Ante las sospechas de complicidad de la policía rionegrina, la jueza federal Carolina Pandolfi sorteó la jurisdicción y aprovechó el vínculo con la familia Nacimiento de Centenario para tomar las riendas del proceso.


La fuga



Con explosivos, la policía neuquina derribaba las puertas de los bunkers narco en Cipolletti y en esas circunstancias Ruth se subió a una costosa cuatro por cuatro. Invadida por los nervios manejó sin rumbo por la Ruta 22 y consiguió refugio en un departamento céntrico de Roca.

Cuando los investigadores llegaron al barrio Don Bosco, la única integrante del clan que permanecía en su domicilio era Yolanda Esparza Flores, la madre de Ruth y de Héctor. El “Zoica” había huído en la dirección contraria. Cayó tiempo después en Catriel.


Ruth hizo valer sus contactos con el hampa y viajó hasta Bahía Blanca. Cambió su aspecto y se hacia llamar Estela, como relató tiempo después en una entrevista exclusiva con RIO NEGRO desde la cárcel de mujeres de Neuquén U16. Le ofrecieron pasar de manera clandestina a Paraguay, donde tenían la mayor parte de los proveedores. Pero se negó a perder el vínculo con su hijo más pequeño.


Cumplió gran parte de esa condena y, llegada la pandemia, accedió al beneficio de la prisión domiciliaria. En estos dos años y medio la jefa narco surfeó entre la libertad condicional, la preventiva y el penal. Finalmente el viernes pasado, el juzgado de Federal de Roca ordenó su detención en el marco de una nueva causa por narcotráfico que se le inició el año pasado.


El enojo de Weretilneck



La prisión domiciliaria que se dispuso en pandemia generó la ira del senador Alberto Weretilneck quien en redes sociales despotricó contra la justicia federal. «La narco cipoleña Ruth Montecino se fue de la cárcel y ya está en su casa. Con la excusa de la pandemia, la Justicia Federal la premió para que disfrute la cuarentena en su domicilio. Un nuevo capítulo del bochornoso libro del clan Montecino», tuiteó el exgobernador y principal responsable de perseguir a los narcos cipoleños cuando fue intendente de la ciudad.


Idas y vueltas al penal



Su estadía domiciliaria llegó hasta septiembre del año pasado cuando fue detenida por una nueva causa por narcotráfico. En ese momento gozaba de salidas transitorias porque ya había cumplido más de la mitad de la condena de 15 años que se impuso en 2013. Sin embargo, estuvo apenas un mes en prisión hasta que una nueva resolución del fuero federal la dejó en libertad hasta que se definiera la causa. Así lo dispuso la Cámara Federal de Apelaciones de General Roca.


Esta vez la libertad le duró más de un año. El viernes pasado el juzgado Federal de Roca dispuso una nueva orden de detención contra la hermana del fallecido líder narco de la región, Héctor Montecino.
Es por la causa federal que se inició a mediados de 2021 en Cipolletti. La vivienda donde se encontraba Ruth en el barrio Don Bosco fue allanada. Se secuestraron estupefacientes, dinero y elementos que se utilizan para la comercialización. Varias personas quedaron involucradas en el proceso.


Ruth, junto a los integrantes del clan Montecino, fue condenada en octubre de 2013 a 15 años de prisión, solo su hermano Héctor recibió una pena más alta: 18 años. Quedó demostrado que eran los líderes de la asociación. El jefe de la banda falleció el 29 de abril de 2016 en un centro de salud de Capital Federal.

Tenía 48 años, padecía un tumor maligno en la cabeza y desde hacía un tiempo se encontraba internado en situación crítica. En total condenaron a 18 personas en la causa más importante de narcotráfico en la historia de la región.


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