Los misterios tras la fuga de Amanda Alves Ferreira del penal de Bariloche
Pasaron 45 días desde que la interna, condenada a prisión perpetua por el homicidio de su amiga Eduarda Santos, logró escapar de la unidad penitenciaria de esta ciudad. La investigación fiscal para tratar de establecer posibles responsables en la evasión se desarrolla bajo un celoso hermetismo.
Hace 45 días que Amanda Alves Ferreira escapó del penal 3 de Bariloche y su paradero sigue siendo un misterio. La investigación en marcha para determinar si hubo responsables en la fuga de la ciudadana brasileña se maneja con absoluto sigilo. La interna fue condenada a prisión perpetua por el homicidio cometido con alevosía de su amiga Eduarda Santos de Almeida.
Diario RÍO NEGRO consultó en el Ministerio Público Fiscal si hubo algún avance en las pesquisas para establecer el paradero de Alves Ferreira y en la investigación preliminar sobre las circunstancias que rodearon la fuga. Solo informaron este jueves que había varias medidas en marcha en relación a la investigación de la evasión, pero no brindaron detalles sobre esas diligencias.
¿Tuvo colaboración de personal del penal para huir?, ¿Alguien miró para el costado y no alertó que la interna se escapaba la noche del 6 de agosto pasado? ¿Se pudo establecer si hubo apoyo externo para facilitar la huida? ¿Contaba con recursos económicos para planificar la huida? Tras un mes y medio, son preguntas que aún no tienen respuesta.
Un dato que llama la atención es que por el momento desde el Ministerio Público Fiscal no solicitaron al Gobierno de Río Negro que disponga una recompensa para la persona que brinde información certera que ayude a su captura.
La fuga de Amanda en Bariloche, una evasión planificada
De acuerdo al informe que desde la dirección del penal 3 elevaron a la Justicia, según informaron semanas atrás fuentes judiciales, Alves Ferreira estaba alojada en la celda 2, con otros cuatro internos. La noche del 6 de agosto pasado, dejó en su cama varias pertenencias tapadas con una frazada para simular que estaba dormida.
Alrededor de las 21.30, un empleado penitenciario efectuó un disparo porque observó una persona que corría sobre el techo en dirección al cerco perimetral. ¿Cómo llegó al techo del penal? Es otra de las incógnitas. La persona vestía ropas oscuras, un gorro y zapatillas claras.
El empleado le dio la voz de alto, pero no se detuvo. Trepó el alambrado y saltó hacia la calle Chubut. En segundos, se alejó corriendo del lugar en sentido norte-sur. El penal de Bariloche está rodeado de viviendas. Es una zona residencial. Hasta el momento no se informó si en los alrededores había un vehículo esperando por Alves Ferreira para ayudarla a escapar.
Personal del grupo especial del servicio penitenciario salió en su persecución. Recorrieron la zona, pero no hallaron rastros de la persona evadida. Después, se emitió un alerta a las unidades policiales de Bariloche y la zona.
Un día después, el juez Juan Martín Arroyo declaró la rebeldía de Alves Ferreira y ordenó su captura, a partir de un pedido del fiscal jefe Martín Lozada.
Un crimen ejecutado en las afueras de Bariloche
Alves Ferreira fue juzgada por un jurado popular que la declaró culpable el 30 de junio del 2023, en un veredicto unánime. La fiscalía le atribuyó a Alves Ferreira un homicidio agravado por el uso de un arma de fuego, por femicidio y por haber sido cometido con alevosía.
Los jurados resolvieron que la fiscalía no probó que se trató de un femicidio, como alegó en todo momento el defensor oficial Nelson Vigueras. La defensa acreditó en el juicio que Alves Ferreira no se autopercibió mujer para eludir una posible condena a prisión perpetua como autor de un femicidio. Testigos que declararon aseguraron conocerla desde hace tiempo y afirmaron que la acusada había iniciado años atrás el proceso de autopercepción en su Brasil natal.
El jurado descartó el agravante del femicidio, pero mantuvo la calificación de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y cometido con alevosía. Por eso, el juez Arroyo le impuso a principios de septiembre del 2023 la prisión perpetua, que es la única pena posible para sancionar un homicidio ejecutado con alevosía.
Una amistad que había nacido en Brasil
Alves Ferreira, tiene 29 años. Pero conoció a Eduarda cuando eran adolescentes y vivían en Río de Janeiro.
En 2018, Alves Ferreira comenzó una relación con Marcelo Ramírez. Se habían contactado en redes sociales. Ramírez viajó a Río de Janeiro y la invitó a Bariloche, donde meses después, casaron. Ramírez trabajaba en un cargo jerárquico en el Hotel Llao Llao.
La pareja viajó a Brasil y allí surgió el ofrecimiento a Eduarda para subrogar el vientre, porque la pareja quería tener hijos. Eduarda quedó embarazada, pero en agosto del 2021, Ramírez murió.
Eduarda viajó a Bariloche y en noviembre de 2021 nacieron dos mellizos. Tomaron el apellido de su madre y de Alves Ferreira. Semanas después, Eduarda regresó a Brasil, donde tenía otros tres hijos mayores. Los mellizos quedaron a cargo de Alves Ferreira.
En su país, Eduarda quedó embarazada y tuvo una nena. Sin recursos para afrontar esa situación, Alves Ferreira le propuso a su amiga regresar a Bariloche, con la recién nacida para colaborar con el cuidado de los mellizos. Por eso, se reencontraron en esta ciudad. Los roces desgastaron la amistad y la convivencia se hizo insostenible hasta que Alves Ferreira decidió terminar con la vida de Eduarda.
La sentencia condenatoria aún no está firme. A mediados de mayo pasado, el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro desestimó una queja de la defensa oficial de la imputada contra una resolución del Tribunal de Impugnación de la provincia, que rechazó un recurso de control extraordinario.
La defensa pretendía revocar una decisión del TIP que confirmó a principios de febrero pasado el veredicto unánime del jurado popular, que la declaró culpable por el homicidio de su amiga y la pena de prisión perpetua.
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