La advertencia de Weretilneck, el principio de inocencia y el revuelo judicial por un caso que dividió aguas en Río Negro
Un tribunal de jueces confirmó la revocatoria a la prisión condicional que tenía un joven de Cipolletti. Lo enviaron al penal por no cumplir con las pautas impuestas. La viralización de videos desafiando al Poder Judicial generó críticas repercusiones en los poderes del Estado.
Julio Sueldo y Guillermo Merlo, dos de los jueces que intervinieron en el proceso.
El debate por la seguridad en el Alto Valle se coló de lleno no solo en el ámbito político y electoral, sino también en el Ministerio Público y en la discusión de tres jueces de Cipolletti. El caso del joven que causó revuelo en la región sur, y que incluso se llegó a grabar burlándose de la justicia, terminó en una decisión unánime: lo enviaron a cumplir su condena al penal de Cipolletti.
En una extensísima audiencia de revisión, los magistrados Guillermo Merlo, Julio Sueldo y Guillermo Baquero Lazcano terminaron confirmando – con matices y críticas – la decisión del juez de ejecución Lucas Lizzi. También hubo reproches al fiscal de ejecución Oscar Cid en una discusión que dividió aguas en el tribunal sobre el garantismo y «los límites» del principio de inocencia.
El caso fue más o menos así: Fabricio Ziede tenía una condena de un año y seis meses de prisión en suspenso por el hurto de motos en Cipolletti, en el año 2020. Fue tras un juicio abreviado, un dato importante en el proceso.
Actuó con tal impunidad que se llevó un rodado de la mismísima puerta de los tribunales de la calle Yrigoyen. El tema causó preocupación en el ámbito de la fiscalía de Gustavo Herrera y él mismo se ocupó de llevarlo a juicio.
Como la pena fue de ejecución condicional (el delito era menor y el Código Penal no admite penas de cárcel por hurtos) se le impuso al joven una serie de pautas de conducta. El encargado de seguir ese trámite era el juez de ejecución Lucas Lizzi, a veces ponderado y otras denostado por sus decisiones judiciales.
Pero en los hechos, el Instituto de Asistencia a Presos y Liberados que depende de la ministra de Seguridad Betiana Minor tenía que hacer el control fino de los movimientos de Ziede. La funcionaria no está en su mejor momento político después que el candidato a gobernador Alberto Weretilneck la pusiera en la lupa por la seguridad en el Alto Valle.
Sus declaraciones de alto impacto terminaron en los pedidos de renuncias por parte de la gobernadora Arabela Carreras de funcionarios de la cartera de Seguridad que son del riñón de Elbi Cides, uno de los hombres fuertes de Weretilneck en Cipolletti.
El escenario político electoral está demasiado sensible, al punto que el Procurador Jorge Crespo – jefe de los fiscales y defensores públicos – se trasladó 15 días al Alto Valle para seguir de cerca los movimientos y definir la política criminal de cara al 16 de abril. Sus viajes surgen de la propia página institucional del Poder Judicial.
En las vísperas del inicio de campaña, el joven Ziede incumplió la pauta que lo obligaba a mantener domicilio en Cipolletti y se trasladó con su abuela a Jacobacci. Allí habría protagonizado un raid delictivo que incluyó el hurto de tres vehículos: uno terminó quemado y otro fundido.
El muchacho fue detenido en Maquinchao y trasladado a los tribunales de Bariloche para formulación de cargos. Pero para sorpresa de la fiscalía, el juez de garantías cordillerano Ricardo Calcagno no le dictó la prisión preventiva y derivó el trámite a la órbita de Lizzi.
Rápido de reflejos, Lizzi – que se caracteriza por su poco apego al garantismo – le revocó la condicional y lo envió a un penal. El defensor particular Pablo Barrionuevo hizo un pedido de revisión.
Dos semanas después (sí ¡dos semanas!) se fijó la audiencia ante el tribunal integrado por Merlo, Baquero y Sueldo. Como si fuese poco la reunión se tornó extensísima con discusiones por parte del tribunal que no escatimó críticas a Lizzi y a la fiscalía que encabeza Oscar Cid.
Principio de inocencia
El debate acerca del alcance del principio de inocencia, entre otros institutos del derecho, atentó contra la tan promocionada celeridad del código procesal penal. Es más, se dijo en la reunión que el tema estaba previsto para resolverse en una hora, pauta que no se cumplió y que seguramente llevó al atraso de otras audiencias. demoró casi tres horas.
Si bien la decisión fue unánime, el juez Baquero Lazcano cuestionó al fiscal por no solicitar una audiencia con las nuevas causas de investigación a las que fue vinculado Ziede. «Rige el principio de inocencia», se defendió el funcionario del MPF. Sin embargo y tras un cuarto intermedio el magistrado volvió a arremeter y aseguró que hay que «estudiar caso por caso» y que los indicios en estas investigaciones para él eran suficientes para revocar la condicional.
En otro caso, el fiscal jefe Santiago Márquez Gauna ya advirtió acerca del mal uso de los recursos del estado: discusiones innecesarias, recursos inútiles y controversias estériles que solo parecen alimentar el propio ego de los litigantes.
¿Cuál es el alcance del principio de inocencia entonces?, ¿vale para un joven condenado que incumple sistemáticamente las pautas de conducta y se burla del Poder Judicial con «vivos» de Instagram que incluyen armas y estupefacientes?
Casi como en una crónica con final anunciado el joven terminó detenido en un penal y las autoridades políticas – en una actitud reactiva – salieron a promocionar los allanamientos encabezados por la Justicia Federal en los que supuestamente encontraron drogas, justo al otro día del raid delictivo.
“Cuando hay coordinación, planificación y compromiso el resultado es exitoso: 9 allanamientos, 6 bocas de expendio desarticuladas en 4 localidades”, tuiteó Jerónimo San Pedro, el secretario de Narcocriminalidad de la hoy cuestionada ministra Minor.
Mientras tanto en Cipolletti, y con la mirada del procurador Crespo casi en la nuca de los funcionarios, las fiscalías reacomodan sus causas después de la incorporación de Diego Vázquez al Ministerio Público, un hombre fuerte de la política. Trascendió que se repartieron 200 causas para cada unidad, aunque algunos no dejaron de mostraron su inconformidad porque se tuvieron que hacer cargo del atraso de las y los colegas.
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