Juzgan por defraudación pública a un jefe policial de Río Negro

El efectivo durante los cuatro hechos por los que se lo juzga  estaba a cargo de la Brigada Rural y Montada.

Un jefe policial de la brigada rural de Río Negro está siendo juzgado en Roca en una causa por defraudación pública e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Los hechos ocurrieron en Viedma y Roca a lo largo de un año. El juicio comenzó ayer con lo alegatos y hoy miércoles hay ronda de testigos en la Ciudad Judicial roquense.

Fabio Gutiérrez era jefe en la Brigada Rural y de la División Montada de la policía de Río Negro cuando sucedieron los hechos por lo que se lo acusa, que son cuatro.

El tribunal que lo juzga está constituido por Laura Pérez, Emilio Stadler y el presidente del tribunal, Fernando Sánchez Freytes.

Los hechos por los cuales se lo acusa de defraudación pública e incumplimiento de los deberes de funcionario público ocurrieron entre noviembre de 2021 y noviembre de 2022, señaló el fiscal Gastón Britos Rubiolo en su alegato de apertura.

Los cuatro hechos por los que se juzga a un jefe policial en Roca


En el primero de los hechos, Gutiérrez, sin autorización expresa del personal jerárquico y sin tener competencia, firmó de comodato 2021 por una camioneta con Vialidad Provincial por una camioneta Chevrolet pick up. La obligación era que la policía rural la use en sus recorridos de patrullaje en la zona en la que tenía jurisdicción.

«Esto representa un acto jurídico aprovechando su jerarquía en total incumplimiento de su competencia y deberes de funcionario público», señaló el funcionario del Ministerio Público.

El segundo hecho ocurrió en Roca entre noviembre de 2021 y noviembre de 2022. En ese periodo el «policía utilizó la camioneta para fines personales» y para obtener «un provecho económico en su uso», señaló el fiscal, que remarco que utilizó su rol jerárquico sobre el personal que tenía a cargo. Esto generó un perjuicio a Vialidad Rionegrina, señaló el fiscal.

En el tercer hecho la fiscalía describió que “en las mismas fechas anteriores, el imputado le habría ordenado a los empleados con función de chofer que cargaran combustible utilizando su tarjeta YPF -gasoil que estaba destinado a uso policial. Luego, en al menos tres oportunidades por semana y de manera personal, se apropiaba de 2 o 3 bidones de 20 litros, que succionó desde el tanque con una manguera para utilizar el combustible de manera personal”.

Se llevaba el gasoil a su vivienda


El último hecho endilgado por la Fiscalía habría sido entre noviembre de 2021 y 2022 “en las dependencias de la Brigada Rural, cuando el imputado aprovechando su rol jerárquico, habría ordenando que se trasladara uno de los móviles hacia la división Montada”, describió el fiscal del caso.

“Al menos dos veces por semana, el hombre ordenó a los empleados que, utilizando el móvil oficial disponible en esa unidad, lo llevaran a su vivienda particular (en Huergo) aprovechando ese auto para transportar, además, los bidones de gasoil, de los que previamente se había apoderado ilegítimamente en la unidad policial a su cargo. Además ordenó que al regreso, se llevaran los bidones vacíos que tenía en su domicilio a la comisaría a su cargo”, agregó el Ministerio Público Fiscal.

Miguel Salomón, defensor oficial de Gutiérrez, en su alegato señaló: «Estamos ante una causa rara, insólita». Afirmó que detrás del hecho existe una «interna policial».

Gutiérrez no cometió ningún delito y se lo «sienta ahí (en el banquillo) por trabajar», afirmó Salomón. El defensor público dijo que su defendido se excedió en su trabajo.

«Terminó siendo el pato de la boda», señaló Salomón que adelantó que Gutiérrez iba a hablar durante el juicio. Dijo que el imputado sufrió un perjuicio económico.

Qué declaró el jefe policial que está siendo juzgado en Roca


Gutiérrez describió en su declaración cómo fue inicio de su trabajo en la Brigada Rural, que se fundió con la brigada Montana, por lo que tuvo que recuperar un camión que estaba en muy malas condiciones.

Luego afirmó que la camioneta de Vialidad Rionegrina fue cedida, no hubo un comodato, tras una autorización desde Viedma, ya que su jurisdicción iba desde Casa de Piedra a Los Menucos, y entre Allen y Mainqué.

Gutiérrez dijo que puso dinero de su propio bolsillo para poner en condiciones la condiciones de camioneta. Y que la firma del comodato fue con autorización de sus jefes inmediatos.


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