Juicio a Emiliano Gatti: qué dijeron las exparejas del periodista en la causa por tenencia de imágenes de abuso infantil
Compañeros de trabajo y un técnico en informática pasaron por la quinta jornada del juicio que se le sigue al periodista televisivo. Una expareja brindó un perfil de Gatti sobre su consumo "de pornografía".
Emiliano Gatti, durante el juicio en su contra.
Hoy se realizó la quinta jornada del juicio contra el periodista Emiliano Gatti en la causa por tenencia de imágenes de abuso sexual infantil. Durante la mayor parte del tiempo, se escucharon a los testigos propuestos por la defensa. Mañana serán los alegatos de clausura.
Durante esta jornada pasaron por la sala de audiencias una compañera de trabajo y amiga del periodista y exconductor de Canal 10, quien declaró que nunca sospechó ni tuvo evidencias de que Gatti buscara imágenes de abuso sexual infantil. No sólo en el plano laboral, sino también en su domicilio ya que compartieron su vivienda durante más de 10 días.
Aclaró que se veían con frecuencia y cada dos semanas o más se reunían en algún encuentro con otros amigos. Dejó en claro que en los 15 años que se conocieron nunca tuvo ningún indicio que apuntara a que el periodista tuviera ese tipo de contenidos en su computadora o en sus celulares.
Más técnico pero abundante en detalles fue el testimonio del Miguel Alsina, especialista en electrónica, quien además de ser compañero de Gatti en Canal 10, le reparó una computadora que había sufrido un desperfecto. Contó que en julio del 2022 le arregló la PC, junto a su hijo. En aquel momento se le cambió un disco rígido que presentaba fallas.
Para la defensa este testimonio era importante porque podría existir un argumento válido para justificar el traspaso de información de un disco a otro, lo que fue confirmado por el propio Alsina, quien aclaró que se pasó toda esa información al nuevo disco rígido dispuesto en la PC de Gatti, aunque negó terminantemente que ese proceso se haya realizado en otros dispositivos.
La pregunta concreta de la fiscal apuntaba a separar los tantos en lo que se refería concretamente a la reparación de la computadora y a la copia de esos 50 videos que se encontraron en otros dispositivos que le secuestraron a Gatti, como por ejemplo un pen drive.
Qué dijeron las exparejas de Emiliano Gatti
Pero en la audiencia hubo otros dos testimonio aportados por la defensa. Uno de ellos trazó un perfil de Gatti que hasta el momento no había sido dejado en evidencia por los testigos que pasaron durante el proceso.
El primero fue de una expareja, que actualmente vive en Monte Grande, y que mantuvo una relación con el periodista en los meses previos al inicio de la pandemia, en el 2022. Luego regreso a su ciudad natal, Bahía Blanca, donde actualmente también reside Gatti.
El hombre, del cual este medio se reserva la identidad, dijo que «jamás» lo vio navegar en contenidos de abuso sexual infantil. «Yo no tengo palabras (para describirlo) estoy muy agradecido siempre fue muy atento. No tengo nada que decir de él», dijo esta persona quien compartió tres meses la vivienda con el periodista aunque el vínculo se extendió por seis meses.
«Me quisiste manipular un poco», le reprochó de manera contundente el testigo a la fiscal cuando lo consultó sobre cómo había sido la relación de la pareja en una charla previa que tuvieron ayer. «Pero fue un lujo, me llevaba muy bien. Nada que decir», le respondió a la representante del Ministerio Público Fiscal.
Igualmente aclaró que mientras convivió con Gatti no manipuló ningún dispositivo. «Mi celular nomás», sentenció.
El último testimonio fue de una pareja que mantuvo una relación con Emiliano Gatti entre 2010 y 2014, muchos años antes de que se comience la investigación por tenencia y facilitación de imágenes de abuso sexual infantil.
El hombre, que es médico y reside en la zona cordillerana, mantuvo una relación mientras él vivía en Cipolletti y Gatti en Neuquén. Aseguró que en ningún momento advirtió que tuviera o navegara en contenidos de ese tipo. «Tampoco fue tema de charla», aclaró.
Además explicó que en los años de pareja en muchas oportunidades tuvo acceso a la computadora del conductor televisivo, aunque nunca detectó ni imágenes ni videos de abuso infantil.
La última pregunta estuvo a cargo de la abogada querellante Gabriela Prokopiw: «¿Recuerda que en la charla que tuvimos ayer usted habló del consumo que tenía el señor Gatti…?», consultó.
El médico fue contundente en su respuesta; consumía «mucha pornografía» y además los problemas de la pareja estaban centrados en la «infidelidad».
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