Juicio a Emiliano Gatti: entre bombos, chacareras y un micrófono rebelde, así fue la jornada del jueves

Una jornada difícil se vivió en el edificio del Poder Judicial en medio de una protesta de afiliados a Sitrajur.

No fue un día fácil en la sala de audiencias del subsuelo de la Ciudad Judicial de Roca, donde se lleva adelante el juicio por tenencia y distribución de imágenes de abuso sexual infantil contra el periodista de Roca, Emiliano Gatti.

Es que a los cruces que continuaron hoy entre la fiscal Graciela Echegaray y la defensa de Gatti que encabeza Marcelo Hertzriken Velasco, y que en varias oportunidades demandó la intervención del presidente del tribunal, el juez Luciano Garrido, se sumó una ruidosa protesta de los trabajadores del gremio de Sitrajur.

Si bien en un principio los afiliados al gremio judicial tocaron bombos y redoblantes en el acceso al edificio, en varias oportunidades se acercaron a la escalera que baja y lleva de manera directa a la salas donde se desarrollan las audiencias, incluida la del caso Gatti.

La cara del juez Luciano Garrido lo decía todo ya que por momentos no se podía escuchar la exposición que vía zoom, realizaba David Baffoni, titular de la Oficina de Investigación de Telecomunicaciones (Oitel). Por momentos, no se podía escuchar casi nada y en varias oportunidades tuvieron que remarcarle al funcionario que estaban en medio de una protesta por lo que tenían que repetirle la pregunta.


«Tres o cuatro que tocan el bombo»


Cuando se calmaba el ímpetu de los «tres o cuatro que tocan el bombo» -tal como dijo un funcionario judicial consultado- se escuchaba de fondo alguna chacarera que los manifestantes ponían para amenizar la jornada de protesta que llevaban adelante en las distintas circunscripciones.

Y como si eso fuera poco, luego llegó la complicación con uno de los micrófonos justo en el momento que el abogado Hertzriken Velasco intentaba cotejar con el forense Gastón Semprini los discos duros y la computadora que le habían secuestrado a Gatti.

El abogado hizo esfuerzos por buscar solucionar el problema pero está claro que su tarea específica no es la de sonidistas ya que tocó cables y enchufes pero no logró solucionar el problema de manera inmediata. Uno de los técnicos que se encontraba en la sala logró finalmente hallar el origen del problemático micrófono.


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