Juicio histórico en Neuquén: más de 100 testigos en el caso del Jardín 31 por presuntos abusos
El fiscal jefe, una de las abogadas querellantes y el defensor del docente acusado hablan sobre el jurado popular, la situación de las presuntas víctimas y los ejes principales de un juicio a puertas cerradas que no tiene antecedentes por sus características.
Con instrucciones al jurado popular por parte del juez Juan Manuel Kees comenzó este lunes el juicio contra el docente de música acusado de 24 presuntos abusos contra niños y niñas del jardín 31 de Neuquén. Se extenderá tres semanas y declararán más de 100 testigos, entre peritos, expertos, docentes, policías, padres y madres de alumnos.
En la primera jornada son los alegatos de apertura de las partes. El fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid ilustra la presentación el caso con la proyección de láminas y fotografías para ubicar al jurado popular en el lugar donde presuntamente ocurrieron los hechos, entre marzo y julio del 2022.
Hacen lo propio las y los querellantes que representan a las familias: Celina Fernández, Gisela Moreira y Gustavo Lucero. Por último expone el defensor particular del imputado, Gustavo Palmieri.
Está previsto que los primeros testigos sean policías que tomaron fotografías del Jardín 31, también para ambientar al jurado en el lugar donde presuntamente ocurrieron los hechos. Todo el juicio se desarrolla a puertas cerradas.
Un juicio sin precedentes
Desde este lunes y durante tres semanas, un jurado popular escuchará a más de cien testigos, peritos y expertos que hablarán sobre lo que presuntamente sucedió entre marzo y julio del 2022 en el Jardín 31 de Neuquén en un aula de música. Es un juicio sin precedentes por sus características para la provincia, contra un docente que llega acusado de 24 hechos de abuso aunque antes de empezar la fiscalía ya anunció que desistirá de uno de ellos por falta de pruebas. El imputado prometió dar su versión.
El fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid dijo a diario RÍO NEGRO que «uno de los ejes que atravesará todo el juicio son los relatos de los niños y niñas. Algunos a través de cámara Gesell, otros a través de sus padres o madres, o de profesionales. Son muy chiquitos, muy vulnerables, pospandémicos, todas situaciones a tener en cuenta».
Allí está uno de los principales motivos de controversia. El defensor Gustavo Palmieri -entrevistado por separado- señaló que «hay mucho para plantear sobre si los niños se acuerdan o no, sobre si los padres influencian o no, sobre los testimonios de oídas, sobre lo que se ve en las cámaras Gesell».
Las preguntas al jurado
Esa controversia se trasladó a la selección de las y los jurados. «Se les preguntó por ejemplo si creen que los niños no mienten nunca. Esos quedaron afuera», explicó Palmieri. El fiscal jefe Breide Obeid completó: «los jurados dijeron que los chicos pueden mentir, pero que no pueden sostener la mentira en el tiempo».
La abogada Celina Fernández es querellante en representación de seis familias. Dijo que «están con mucha expectativa y ansiedad, les costó dos años llegar a este juicio, necesitan declarar».
La violencia, presente
«El proceso penal es horrible de transitar como imputado o como víctima», agregó. «El proceso te somete a pericias, entrevistas, discusiones, cosas que hay que estar en condiciones de poder afrontarla. Las familias han sido escrachadas, se han metido en sus lugares de trabajo, quieren que esto termine».
Palmieri dijo que él les preguntó a los potenciales jurados «si conocían los hechos de violencia y si justificaban la llamada justicia por mano propia» pero desde el otro lado: en referencia al intento de linchamiento que sufrió el docente.
Anticipó que el imputado va a declarar, posiblemente hacia el final del juicio.
En tanto el fiscal Breide Obeid dijo que no sostendrá una de las 24 acusaciones con las que el caso llega a juicio. Y agregó: «puede ser que una sea más débil que otra, ese termómetro lo voy a tener durante el juicio y ahí voy a poder saber si puedo mantener todas las acusaciones».
La logística del juicio
El juicio se realizará a puertas cerradas, de lunes a viernes de 8.30 a 16 aproximadamente. En la sala 12, la más grande de la Ciudad Judicial, estarán el fiscal jefe Breide Obeid, la querellante institucional Natalia Stornini por la defensoría de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente, y por las querellas particulares Celina Fernández, Gisella Moreira, Manuela Castro y Gustavo Lucero.
Enfrente se ubicarán el imputado y el equipo de la defensa que encabeza Gustavo Palmieri. En otro sector estarán las y los 12 jurados titulares y 6 suplentes (9 varones y 9 mujeres). Y en la cabecera el juez que dirigirá el proceso, Juan Manuel Kees.
Evitar los cruces
Padres y madres de las y los niños son denunciantes, querellantes y testigos. Una vez que presten declaración, podrán seguir el juicio desde la sala 15 por Zoom. Habrá traductor para padres hipoacúsicos.
En los cuartos intermedios, los empleados de la Oficina Judicial se encargarán de evitar que querellantes, jurados y testigos se crucen en los pasillos. Las áreas de circulación son distintas. El momento de contacto puede producirse en el ingreso o la salida, deberá resolverse con distintos horarios.
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