Irá a juicio por jurados el hombre que se fugó, luego de intentar cometer un femicidio en Neuquén

Un grave intento de femicidio ocurrido en el barrio Cuenca XV de la ciudad de Neuquén será juzgado por jurado popular en 2024. La fiscalía pedirá más de 15 años de prisión para Walter Zanotti, que el 3 de julio pasado abrió las perillas de gas del horno y las hornallas de su casa, prendió fuego el auto que estaba en el garaje, dejó encerrados tanto a su expareja como a su hijo de seis años y se fugó.

El juez de Garantías, Cristian Piana, dispuso hoy que el caso sea elevado a juicio e incorporó la prueba que se expondrá ante la ciudadanía, encargada de determinar si Zanotti es o no culpable.

La fiscal Lucrecia Sola explicó que el hombre, que se encuentra con prisión preventiva, fue hasta la Farmacia del Oeste y compró Melatol, que es un inductor del sueño y sedante de venta libre. Las cámaras del local lo filmaron y declaró la empleada que lo atendió. Ya en su casa, lo colocó en el mate que le cebó a su expareja, con quien había estado casado por 24 años. Estaban separados pero aún convivían. También se lo dio a su hijo más chico de seis años.

La mujer se recostó en la cama. El acusado esperó a que estuviese dormida. Se colocó sobre ella, la inmovilizó, y le introdujo violentamente un trapo embebido en alcohol dentro de la boca. Al mismo tiempo le tapaba la nariz. La asfixiaba y le decía que se había comprado ropa interior que «seguramente iba a usar con el otro».

Ella se resistió y en el forcejeo ambos cayeron. Él la golpeó contra las patas de la cama. El niño ingresó a la habitación y le pidió a su papá que se detuviera. Zanotti se fue a la cocina y la mujer aprovechó para encerrarse en la pieza con su hijo. Él dejó abiertas las perillas de gas, incendió el auto y se fugó. Tuvo que intervenir Bomberos para rescatarlos. Se presentó a la Justicia recién el 11 de julio.

Sola contó que existía un contexto previo de violencia de género, tanto física (zamarreos), verbal (comentarios descalificativos, también sobre la ropa que usaba) y económico (en cuanto al control del dinero).

La fiscal lo acusó por tentativa de homicidio cuádruplemente agravada. En el caso de la expareja: por el vínculo, por alevosía, por el medio idóneo utilizado (el fuego) y por femicidio. Consideró que el niño también es víctima por eso le imputó la tentativa de homicidio doblemente agravada: por el vínculo y por el medio empleado.

La prueba

En cuanto a los testigos que se presentarán al juicio fueron aceptados, entre otros, el personal de policía y bomberos que intervino en el lugar, y los vecinos que escucharon los gritos. Además declararán la mujer, que logró sobrevivir, y el niño, a través de cámara gesell. La pareja tiene dos hijas mayores que ya no vivían con ellos pero que brindarán su testimonio.

El defensor Marcelo Sterz no objetó ni la calificación, ni la descripción del hecho. Tampoco se manifestó en contra de que el juicio se realice por jurado popular. Planteó que no anticipará la estrategia con la que irá al juicio.

Lo que cuestionó fue la incorporación por cámara gesell del testimonio del niño, ya que se hizo el 7 de julio cuando el imputado estaba prófugo y no pudo presenciar el testimonio. Sola dijo que esa medida de prueba la fiscalía la solicitó en audiencia ante un juez que la avaló. La defensa pública, que actuó en ese momento, se opuso pero no apeló, con lo cual estaba firme.

Sterz solicitó que no se tuviera en cuenta como prueba a los testigos que informarán sobre las situaciones de violencia de género previas al intento de femicidio, sin precisar a quienes se refería. Lo justificó en que había que limitarse «al hecho».

Piana desestimó los pedidos de la defensa y le permitió que declare la psicóloga que comenzó a tratar al acusado desde que está detenido.

No es el primer caso de violencia de género en el que parte de la agresión incluye a niños y a niñas. Este mismo año fue condenado un hombre que cometió un intento de femicidio de una forma muy similar en Plottier.