Investigan el uso de IA para crear fotos sexuales de adolescentes entre alumnos de un colegio en Bariloche

La denuncia la hizo la institución educativa y fiscalía ya trabaja en el caso. El hecho se suma al de Roca del mes pasado.

A poco tiempo de conocerse la investigación que busca establecer responsabilidades entre un grupo de adolescentes de Roca, que habrían utilizado inteligencia artificial para adulterar fotos de sus compañeras de escuela, creando imágenes de abuso sexual infantil y ofrecerlas en las redes sociales a cambio de dinero, trascendió otra situación similar. Esta vez en Bariloche.

Según lo confirmado por la fiscalía a Diario RÍO NEGRO, fue el propio colegio el que presentó la denuncia en la justicia el pasado 15 de agosto. Allí se describe que un alumno habría creado contenido sexual con fotos de sus compañeras, adulteradas digitalmente. El caso es investigado por el fiscal Tomás Soto.

Fiscalía ya habría realizado las primeras acciones en el domicilio del joven, que al igual que las víctimas, es menor de edad. Es justamente este contexto el que blinda toda información de la investigación, principalmente para no identificar a los protagonistas conforme lo establece la ley.

Las familias de los damnificados se presentaron en dependencias judiciales a comienzo del mes para saber novedades de la causa.

Desde el colegio, según trascendió, se realizaron actividades para que la comunidad educativa tome conocimiento de los peligros de este tipo de acciones.


Otro caso similar es investigado en Roca


El jueves 8 de agosto, la fiscalía de General Roca recibió una denuncia de igual naturaleza. En la misma se aseguraba que alumnos de un establecimiento de la ciudad, habían utilizado inteligencia artificial (IA) para adulterar fotos de sus compañeras. El caso, además, suma la agravante de que el contenido fue ofrecido en redes a cambio de dinero.

Las víctimas en este caso tienen entre 14 y 15 y son varias las situaciones que están siendo investigadas.

Una jueza resolvió una medida contra tres jóvenes investigados en la que se establece la “prohibición de acercamiento a un radio de 200 metros de la adolescente“ damnificada. La misma será por 90 días, aunque trascendió que uno de los adolescentes apelará. La magistrada utilizó como argumento la figura «violencia de género digital».

El caso sigue siendo investigado en un cerrado hermetismo y abre el debate sobre los límites de la herramienta digital y los alcances peligrosos a los que los jóvenes están expuestos con el mal uso de la inteligencia artificial.


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