Intento de femicidio en Neuquén: “Si hubiera una pena más gravosa se la impondríamos”
Un tribunal sostuvo la prisión preventiva a un hombre que ingresó por una ventana, golpeó y apuñaló a su expareja. Tiene antecedentes de violencia de género y una tobillera electrónica.
En una audiencia realizada este martes en el Ministerio Público Fiscal, se revisó la pena de prisión preventiva con cumplimiento en una comisaría, contra Héctor Daniel Álvarez, acusado de intentar matar a su expareja en el barrio Villa Ceferino de Neuquén, el martes 20 de agosto. Los magistrados reafirmaron la medida solicitada por el fiscal del caso, Andrés Azar y la asistente letrada Carolina Gutiérrez.
“Pocas veces coincidimos en que en casos como estos la única medida es la prisión preventiva” dijo el tribunal compuesto por los jueces Lucas Yancarelli, Carina Álvarez y Luciano Hermosilla.
Yancarelli incluso sostuvo que “si hubiera una pena más gravosa se la impondríamos”, para sostener la prisión preventiva por seis meses contra Álvarez.
La determinación judicial se sostiene no solo en la naturaleza del ataque perpetrado por el hombre de 36 años, sino también en la cantidad de antecedentes de violencia de género que el acusado arrastra. Incluso, con medidas de prohibición de acercamiento y el uso de una tobillera para controlar su localización, acciones que vulneró para agredir a la víctima de Villa Ceferino.
No era la primera mujer que agredió
El pasado jueves fiscalía vinculó a Álvarez el delito de tentativa de homicidio doblemente agravado por el vínculo y violencia de género, en concurso ideal por violación de domicilio e incumplimiento a una orden judicial.
En esa audiencia se detalló que el acusado al momento del ataque tenía una tobillera electrónica y un dispositivo dual, por otras dos denuncias.
Por estos delitos, la fiscalía solicitó la prisión preventiva por seis meses, considerando el perfil de Álvarez y el riesgo procesal. «El acusado no respeta las medidas judiciales», se escuchó entre los argumentos.
Acechó a la víctima y buscó matarla
La teoría del fiscal Azar sostiene que Álvarez se acercó a la vivienda calle Varvarco y se aseguró que la víctima esté dormida. Su ataque fue de madrugada.
Luego violentó una ventana y accedió a la habitación donde estaba vulnerable. Allí comenzó a golpearla con sus puños y el celular. La joven pudo forcejear y fue entonces cuando el acusado sacó un cuchillo de 30 centímetros y realizó estocadas, con el claro objetivo de matar.
El teléfono que la víctima tenía entre su ropa impidió que la puñalada alcance zonas vitales, y solo la lesione en una de sus piernas.
Fiscalía destacó el rápido accionar de los vecinos que al escuchar los gritos, dieron aviso a la policía involucrándose en la situación y alertando sobre un posible delito. Esto facilitó que la fuerza pública llegue para asistir a la víctima y demore al atacante.
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