Indagarán al dueño de Las Palmas y otras 19 personas por la desaparición de Sergio Ávalos
Lo resolvió el juez federal Gustavo Villanueva. Malestar en la querella de los familiares porque no se ordenaron detenciones.
A 20 años de la desaparición forzada de Sergio Ávalos, el estudiante universitario que salió a bailar a Las Palmas y nunca volvió, el juzgado federal de instrucción penal en Neuquén citó a indagatoria a unas 20 personas que consideró responsables de «privación ilegal agravada» de la libertad.
Los abogados de la querella se mostraron molestos ayer por la filtración a la prensa de los avances en la causa, a raíz de que la imputación y citación a indagatoria no involucró la detención.
No hubo declaraciones de los abogados ni de la familia. Desde hace dos años que la querella sostiene una hipótesis que tiene a militares y policías que realizaban custodia en el boliche bailable de Primeros Pobladores 2015 como principales sospechosos de la desaparición forzada y del encubrimiento de lo que ocurrió la madrugada del 14 de junio.
Los abogados de la familia apuntaron en varios requerimientos de indagatoria a un grupo de personas, pero no habían logrado la citación.
En la primera semana de enero, el juez federal Gustavo Villanueva ordenó a las fuerzas federales ubicar y notificar a 20 personas de que serán indagados por su presunta responsabilidad en la desaparición. Se les llamó a ir con abogado y dejar un número de teléfono y de correo electrónico donde ubicarles.
El proceso de indagatoria por la desaparición forzada del estudiante de primer año de Economía llevará al menos unos tres meses porque las comparencias al juzgado serán en forma individual y en diferentes semanas.
Las primeras serán a partir del 21 de febrero, mientras que el último citado a dar explicaciones fue el dueño del local Pedro Nardanone, a fines de marzo. El empresario siempre negó que Ávalos haya estado en el boliche: lo hizo en una nota con Diario RÍO NEGRO en 2006 y lo reiteró en una entrevista televisiva con «Enfocados» el año pasado. «No salió de la facultad», afirmó.
Nardanone estuvo en la vidriera pública el año pasado, debido a que alquiló el edificio del bailable a un empresario que buscó la reapertura bajo el nombre de fantasía «Sens» y con un contrato de comodato.
La apertura frustrada de Sens
El lugar no abrió debido a que la municipalidad lo impidió con operativos técnicos vinculados a las habilitaciones comerciales, permisos de obras y planos.
Una de las últimas medidas fue la orden de CALF de retirar el medidor de luz basado en los informes de precariedad legal enviados por el municipio.
El Concejo Deliberante se sumó luego con razones políticas y se sancionó una ordenanza enviada por el Ejecutivo (en octubre) para prohibir por uso catastral que, en el corredor de ingreso a la ciudad por calle Primeros Pobladores, donde está ubicado el edificio del polémico bailable, funcione un local de fiestas.
Con las refacciones que hicieron los comerciantes que buscaron reabrir Las Palmas con el nombre de «Sens» quedó al descubierto la inexistencia de una orden judicial que impidiera modificaciones en el lugar donde se lo vio por última vez a Sergio Ávalos, cuando tenia 19 años.
Las pericias en busca de restos de Ávalos en el lugar no fueron positivas. Las personas que le alquilaron el espacio en 2022 y 2023 a Nardanone para reabrir el boliche, buscaron hasta último momento que el negocio bailable nocturno volviera a la actividad. A pesar de las prohibiciones, en diciembre, hubo posteos en redes de remodelaciones internas en el local.
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