Hijo de la destituida exjueza de Chos Malal acusado por grooming y abuso

Los graves cargos que le imputaron incluyen grooming, estupro y desobediencia a una orden judicial. Ya está cumpliendo una suspensión de juicio a prueba por un caso similar.

Una grave caso de abuso y violencia de género contra una adolescente del norte neuquino se conoció en las últimas horas, e involucra al hijo de la destituida exjueza Graciela Rossi, Federico Carcione, de 31 años. La víctima tiene 16 años, y el imputado entabló relación con ella a través de las redes sociales cuando tenía 13 sabiendo su edad. Por ese entonces cursaba la escuela primaria.

El jueves el fiscal del caso de Chos Malal, Víctor Salgado, le formuló cargos por grooming, estupro y desobediencia a una orden judicial, y pidió que le impongan cuatro meses de prisión preventiva. El juez que dirigió la audiencia, Ignacio Pombo, le aplicó 15 días. El lunes se hará la audiencia de revisión pedida por la defensa. La ejerce un expolicía que se recibió de abogado, socio de Rossi, quien continúa litigando y ejerce fuerte influencia en el norte neuquino.

De acuerdo con la información a la que accedió diario RÍO NEGRO, Carcione está cumpliendo con una Suspensión de Juicio a Prueba en una causa por privación ilegítima de la libertad, amenazas simples, lesiones leves agravadas y desobediencia a una orden judicial. La víctima es del mismo perfil: una preadolescente en situación de vulnerabilidad.

Violencia sobre las adolescentes


Fuentes de la fiscalía de Chos Malal relataron que los vínculos que estableció el imputado con ambas niñas vulnerables fueron violentos. Incluyeron insultos degradantes, golpes y amenazas con armas: le secuestraron dos pistolas, aunque la segunda de las chicas dijo que a ella le apuntó con un revólver.

El acusado, según la denuncia, la amenazaba con matar a la madre, el padre y los hermanos «para que se quedara sola», motivo por el cual la joven, atemorizada, «no contaba nada en las entrevistas» que le hacían en sede judicial.

También le advertía que podía lograr que la exjueza moviera influencias para dejar sin trabajo a sus familiares.

¿Prisión domiciliaria?


Para fundamentar el pedido de prisión preventiva por cuatro meses, el fiscal Salgado dijo que “existe un claro riesgo para la integridad de la víctima. Debemos tener presente que estamos ante una víctima que es triplemente  vulnerable: por su  género, por ser una niña y por haber sufrido violencia género en distintas modalidades”.

El juez Pombo tuvo por formulados los cargos e impuso la medida cautelar, pero por 15 días. En su resolución, Pombo compartió la necesidad de proteger a la víctima con una medida restrictiva de la libertad del imputado, pero consideró que se puede llevar adelante con una detención domiciliaria con control electrónico, por lo que instó a la defensa a que, durante el plazo dispuesto, presente una vivienda apta.

Graciela Rossi fue destituida en 2013 tras un jurado de enjuiciamiento por mal desempeño, debido a «actos de acoso laboral sobre agentes y funcionarios judiciales».


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