Hallaron manchas de sangre de la víctima en el auto de los imputados por el crimen en Bariloche

Un análisis de ADN confirmó que las manchas hemáticas eran de Axel Alvarado Peralta, que fue asesinado a puñaladas a mediados de octubre pasado a la salida de un local bailable. Las muestras analizadas se levantaron en el vehículo que los imputados usaron para escapar tras atacar al joven.

El juez Ricardo Calcagno resolvió el viernes último prorrogar la prisión preventiva impuesta a los hermanos Ríos, que están imputados por el homicidio de Axel Alvarado Peralta, en Bariloche. (foto de archivo)

El análisis de ADN sobre las manchas de sangre, que los peritos levantaron del interior de un vehículo Toyota, confirmó que se corresponden con Axel Alvarado Peralta, que fue asesinado la madrugada del 16 de octubre pasado, durante una pelea a la salida de un local bailable de Bariloche.

Se trata de una prueba científica que compromete a los hermanos Manuel y Nicolás Ríos, que están imputados por el homicidio del joven. Las manchas de sangre fueron halladas en el auto de los imputados, recordó el fiscal Marcos Sosa Lukman, a cargo de la investigación del caso.

Sosa Lukman informó sobre el resultado de esa pericia en la audiencia que se hizo el viernes último, cuando solicitó la prórroga de la prisión preventiva de los imputados. El fiscal, con la adhesión del apoderado legal de la querella, pidió extender la preventiva hasta la audiencia del control de acusación o, en todo caso, hasta que se haga un posible acuerdo pleno o parcial.

Recordó al juez Ricardo Calcagno, que dirigió la audiencia, que la intención de extender la preventiva era para evitar el riesgo de fuga de los acusados en el caso de que recuperaran la libertad o de influir sobre testigos clave que deben declarar cuando se haga el juicio.


Una pelea que finalizó en un hecho de sangre


Recordó que el homicidio de Alvarado ocurrió a la salida del local bailable “Los años dorados”, que está ubicado en Onelli y Neuquén, de Bariloche.

De acuerdo a la teoría de los acusadores público y privado, hubo una pelea en el interior del local entre miembros de dos grupos. Por eso, fueron retirados del salón. La riña siguió en la calle.

El fiscal relató que de acuerdo a los testigos que declararon en la causa, los hermanos Ríos se dirigieron hacia un auto Toyota, color champán. Tomaron algo del interior del vehículo y fueron en busca de Alvarado Peralta y lo atacaron. Señaló que la víctima cayó tras ser agredido, y los hermanos corrieron en dirección al auto y escaparon del lugar.

La víctima llegó herido de muerte hasta el hospital Ramón Carrillo de Bariloche, donde murió. Tenía 27 años. Horas después, los sospechosos fueron detenidos por efectivos policiales tras un allanamiento.

Al día siguiente, Sosa Lukman los imputó por el homicidio y el juez Calcagno admitió los cargos y le dictó a mediados de octubre pasado la prisión preventiva. Desde entonces, están alojados en una comisaría de la zona porque no hay lugar en el penal 3 de Bariloche.


Los argumentos para extender la preventiva


El fiscal destacó en la audiencia del viernes ante Calcagno que no había dudas “de la presencia de la víctima y de los victimarios al momento del hecho. No hay dudas de la causa de muerte por apuñalamiento. No hay dudas de las manchas de sangre”. Por eso, pidió que sigan detenidos con preventiva hasta el control de acusación o un eventual acuerdo pleno o parcial. Mencionó que hasta ahora no hallaron las armas blancas utilizadas para cometer el crimen.

Dijo que la decisión que Calcagno había tomado a finales de abril pasado, cuando les concedió la prisión domiciliaria había sido revocada en mayo pasado por el juez Gregor Joos, quien la revisó y admitió la impugnación de la fiscalía y la querella.

Pero Sosa Lukman indicó que hay un recurso de la defensa ante el Tribunal de Impugnación de la provincia contra la decisión de Joos, que todavía está pendiente de resolución.

El fiscal hace mención continuamente de que no hay dudas, no hay dudas. Yo sí le digo que hay muchas dudas. Hay situaciones que merecen un juicio, que merecen la producción de pruebas y el debate”, replicó el defensor particular Sebastián Arrondo, que asiste a los imputados.

Advirtió que los hermanos Ríos “desde el año pasado que están en un calabozo” y sostuvo que esas condiciones de detención incumplen las garantías constitucionales. Alegó que nunca entorpecieron la investigación.

Tras escuchar a la fiscalía, la querella y la defensa, Calcagno resolvió extender la preventiva hasta el control de la acusación o juicio abreviado o acuerdo parcial. Sobre la modalidad no se expidió porque explicó que todavía el Tribunal de Impugnación no resolvió. En consecuencia, los hemanos Ríos continúan detenidos en una comisaría.

Fuentes judiciales informaron este jueves que el plazo de la investigación preparatoria venció este martes y el fiscal ya presentó la acusación contra los hermanos Ríos, con la adhesión de la querella. Sosa Lukman pidió además a la Oficina Judicial que fije la audiencia de control de acusación, donde se definirá si la causa pasa a la instancia de juicio.


Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Exit mobile version