Gran interés de fiscalas adjuntas de Cipolletti para ocupar un cargo en la Defensoría de Menores
Es el puesto que dejó vacante Elida Rodríguez tras su jubilación. No es habitual que funcionarios o funcionarias del Ministerio Público Fiscal concursen para un puesto en el Ministerio Público de la Defensa.
Lucas Pica -izquierda- charla con el Procurador Jorge Crespo. El presidente del Consejo de la Magistratura Sergio Ceci firma el acta de la sesión en Cipolletti. (Florencia Salto)
La carrera por el cargo de la Defensoría de Menores en Cipolletti despertó tanto interés que varias fiscalas adjuntas se postularon para la vacante que dejó Elida Rodríguez. No es común pasarse de una «vereda» a otra en el Ministerio Público que tienen dos paradigmas antagónicos sobre la persecución penal.
Pero el puesto para el fuero penal parece ser atractivo para varias funcionarias que hoy tienen un cargo de menor rango en el Poder Judicial. Son los casos de Andrea Bravo, María Camporessi y Yesica Montenegro, tres fiscalías adjuntas de la Cuarta Circunscripción. También figura otra adjunta pero sí de la defensoría: Victoria Hernández.
Hay 9 concursantes en carrera y solo dos hombres: uno de ellos es Emiliano Hueller, abogado de la Senaf en Cinco Saltos. El puntaje más alto en la instancia de antecedentes fue para Hernández con 18,85; una cifra muy alta. Bravo también fue muy bien puntuada con 17,03.
No es habitual pasar de la fiscalía a la defensoría; de hecho es muy raro. Especialmente por la mirada del servicio de justicia. Sin ir tan lejos, en la última sesión del Consejo de la Magistratura -viernes- los electos fiscal y defensora -ambos adjuntos- plantearon una visión diametralmente opuesta sobre el cambio en la ley de Ejecución.
El consejero y legislador Lucas Pica, quien promovió la ley, consultó sobre la normativa que permite encerrar a los condenados cuando se termina la etapa recusatoria en el fuero provincial.
El éxodo de funcionarios por la reforma del Código
El único éxodo significativo puertas adentro del Poder Judicial de Río Negro con cambio de funciones fue por la reforma del Código Procesal Penal en 2017. Muchos fiscales decidieron buscar cargos de jueces; y muchos lo lograron.
El único que fue a contramano, como un salmón, fue Santiago Márquez Gauna, fiscal jefe de Cipolletti. Antes del cambio de paradigma era juez del juzgado 6. Marcelo Gómez, Laura González Vitale -jubilada-, Guillermo Merlo y Rita Lucia pasaron de fiscalía a ser jueces o jueza, todos en Cipolletti.
El paradigma acusatorio significó una mayor responsabilidad para el Ministerio Público Fiscal que debe hacerse cargo de la investigación íntegra. Los jueces y juezas se limitan a resolver.
Hubo alguna suspicacia sobre ese éxodo. Algo similar pasa con el cargo de Defensor o defensora de Menores penal. Se sabe que tiene un cúmulo de casos muy bajo. Entre 10 y 15 por año; una cifra muy menor a los que se trabaja en otras órbitas del Ministerio Público.
El subrogante del cargo renunció: se va a Neuquén
Tras la jubilación de Elida Rodríguez, el Defensor General Ariel Alice le dio la subrogancia de ese cargo a Juan Pablo Piombo, defensor oficial. En los pasillos sonó fuerte que esa decisión fue para retener al letrado que para Alice es el más experimentado en Cipolletti.
Sin embargo, Piombo tomó el cargo, pero avanzó con su concurso en Neuquén que finalmente ganó. Por eso presentó su renuncia la semana pasada y el 4 de septiembre jurará por el mismo cargo en la provincia vecina. Eso sí, con una diferencia salarial de más de un millón de pesos.
Pesos más, pesos menos a lo que obtiene por la subrogancia en Cipolletti, aunque su tarea es mínima. Con este antecedente difícilmente se vuelva a subrogar el cargo y es posible que se espere a la finalización del concurso que ya se está en etapa de evaluación.
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