Fuerte indemnización pagará Neuquén a un hombre que se lastimó por una vereda rota
Un fallo judicial declaró responsables a la municipalidad y a la provincia por el calamitoso estado de la acera en la que el hombre tropezó y se rompió la rodilla.
La municipalidad es responsable por la vereda, y la provincia por ser frentista. (Cecilia Maletti)
Un jubilado tropezó en el desnivel de la vereda del Centro Deportivo Bouquet Roldán, se rompió la rodilla, debió ser operado y pasó largo tiempo en cama. Demandó a la municipalidad de Neuquén y a la provincia, la justicia le dio la razón y el fallo acaba de quedar firme. La persona falleció pero sus herederos cobrarán una importante indemnización.
El hecho ocurrió el 2 de abril del 2011 a las 9:45 en la vereda de Ignacio Rivas y Teodoro Planas. La sentencia de primera instancia la dictó el juez procesal administrativo José Pusterla, y lo confirmó la sala del Tribunal Superior de Justicia integrada por Alfredo Elosu Larumbe y Evaldo Moya.
La víctima tropezó con un fragmento de cemento que se había desprendido de la vereda, en la que había un desnivel de 20 centímetros. Había otras partes de material suelto, y al pisarlo se movía causando desequilibrio del peatón.
El hombre cayó y golpeó su rodilla izquierda contra la vereda, lo que le provocó fractura de rótula. Lo operaron, se le colocó una prótesis, y pasado un año todavía tenía dolores y dificultad para trasladarse.
Inició la demanda contra la municipalidad como responsable por incumplir su deber de control sobre las veredas, y contra la provincia como propietaria frentista.
Las responsabilidades
El juez Pusterla dijo en su fallo que está acreditado que la vereda en la cual tropezó el hombre se encontraba en un estado irregular. Una arquitecta que realizó una pericia confirmó que «no cumplía con los requisitos fijados en el Código de Edificación de la ciudad de Neuquén». La dirección General de Obras Particulares admitió que existían reclamos telefónicos de vecinos por el deterioro de la acera.
«Tanto la provincia (propietaria frentista) como la municipalidad (usufructuaria y titular del poder de policía) tenían un claro y concurrente deber de mantener la vereda en buen estado. Ambos incumplieron manifiestamente dicha obligación legal concreta y determinada y ello generó el siniestro que culminó con las lesiones» que sufrió el hombre.
En su descargo, que fue desestimado, la municipalidad dijo que no recibió quejas por el estado de la vereda y que el accidente fue por culpa de la propia víctima, que caminaba distraído. En términos similares se expresó la provincia.
El hombre falleció diez años después, en 2021.
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