Fuentealba II: hoy revisarán la sentencia que condenó a los seis policías que participaron de la represión
El tribunal de juicio les impuso penas en suspenso por los delitos de abuso de autoridad y abuso de armas agravado.
El 4 de abril del 2007 fue asesinado el maestro Carlos Fuentealba, durante una represión en Arroyito. Foto archivo: Matías Subat.
El Tribunal de Impugnación de Neuquén revisará la sentencia que condenó a la cúpula policial del gobierno de Jorge Sobisch, que condujo y ejecutó el operativo represivo de Arroyito en el que fue asesinado el docente Carlos Fuentealba, el 4 de abril de 2007.
Trilogía del operativo Arroyito
Este lunes 30 de octubre se realiza la audiencia de impugnación. Todas las defensas apelaron el fallo. El tribunal está integrado por Patricia Lupica Cristo, Leticia Lorenzo y Nazareno Eulogio.
La última instancia provincial que puede revisar la sentencia es la sala penal del Tribunal Superior de Justicia.
El 16 de marzo de 2023 cinco efectivos retirados de la más alta jerarquía fueron declarados responsables por unanimidad del delito de abuso de autoridad. Ellos son: Carlos Zalazar (jefe la policía), Moisés (subjefe) y Adolfo Soto (superintendente de Seguridad), Mario Rinzafri (coordinador del operativo) y Jorge Garrido (jefe del departamento de Seguridad Metropolitana).
El tribunal de juicio -integrado por los jueces Luis Giorgetti, Diego Chavarría Ruiz y Raúl Aufranc- consideró que en el procedimiento ordenado por Sobisch para impedir un corte de ruta del sindicato docente ATEN se hizo un uso indiscriminado de la fuerza.
«El uso legal de medios disuasivos se torna claramente arbitrario cuando se desvía de una finalidad legítima, restringiendo derechos de los manifestantes más allá de lo necesario, y poniendo en riesgo la integridad física y psíquica de las personas, de una manera impropia de la racionalidad de los actos de gobierno en un Estado constitucional de derecho«, plantearon los jueces.
La represión finalizó cuando el cabo José Darío Poblete, del grupo especial Zapala, disparó con una pistola federal a la luneta del Fiat 147 en el que iba Fuentealba, a menos de 7 metros de distancia y lo asesinó. El auto estaba retirándose de la protesta.
Le impuso a Zalazar, Rinzafri y los Soto la pena de 1 año y 6 meses de prisión de ejecución condicional, mientras que Garrido recibió una levemente inferior: 1 año y 4 meses de prisión condicional.
Hubo un sexto policía condenado que fue Benito Matus. El tribunal aseguró que el 4 de abril él disparó de forma directa con una escopeta 12/70 contra un auto en el que huían tres docentes: Angélica Cisterna, Marcelo Marenco y Teresa Gómez. La pena fijada fue de 1 año y 4 meses de prisión en suspenso.
Únicamente Matus fue acusado por el fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid. El resto de las imputaciones las sostuvo la querella -Ricardo Mendaña y Marcelo Medrano- que representa a la familia de Fuentealba.
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