Formulan cargos a dos policías de Bariloche por vejaciones en una comisaría

Los uniformados fueron denunciados por un hombre que estuvo detenido por unas horas en la comisaría 42, en julio pasado. El juez dio por formulados los cargos pero reprochó la falta de elementos de pruebas de la fiscalía.

Dos agentes de la Policía de Río Negro, que cumplen funciones en la comisaría 42, del Alto de Bariloche, quedaron implicados en una investigación por los presuntos delitos de vejaciones y lesiones leves agravadas por ser integrantes de una fuerza de seguridad.

Los agentes involucrados son el cabo Néstor Córdoba y el cabo primero Gabriel Espinoza a quienes el juez Sergio Pichetto dio por formulados los cargos y concedió un plazo de 4 meses para la investigación, con la premisa que la fiscalía sume mayores pruebas a las básicas presentadas hoy, que fueron consideradas insuficientes por la defensa.

Hay un tercer policía implicado, según mencionó la fiscal Fernanda Orticelli, pero estuvo ausente en la audiencia y por lo que su formulación de cargos será posterior.


La denuncia y los hechos


Según detalló la fiscal, los imputados fueron denunciados por un hombre que el 8 de julio pasado fue detenido y trasladado a la comisaría 42 ante una denuncia por una discusión con su pareja en el interior de su vivienda y los disturbios que produjo incluso con el intento de agresión a un policía que acudió al domicilio.

El hombre fue alojado en un calabozo de la comisaría ubicada en el barrio 2 de Abril y luego de que se le retiren los cordones y pertenencias, fue agredido con golpes de puño y patadas por parte de los tres policías, dos de los cuáles estaban hoy presentes en la audiencia judicial, según precisó la fiscal al formular los cargos.

Dos policías de la comisaría 42 de Bariloche serán investigados por un caso de vejaciones. Foto: Alfredo Leiva

Al fundamentar el hecho, Orticelli indicó que según la denuncia del afectado, radicada tres días posteriores en el Ministerio Público Fiscal, los uniformados al propinarle golpes le decían: “Así que te gusta pegarle a las mujeres” y arremetían con agresiones físicas.

El denunciante contaba con un certificado de discapacidad que quiso exhibir y no le dieron lugar. Finalmente por a la mañana siguiente, pasadas las 7, fue liberado.

La fiscal indicó que cuenta con un certificado médico posterior a la detención en el que constan las lesiones que sufrió la víctima de las supuestas vejaciones, con escoriaciones, hematomas y otras lesiones calificadas como leves. El médico forense también constató las lesiones visibles del denunciante.

Además dijo que en el calabozo donde fue alojado el denunciante había otra persona a quien contactaron desde fiscalía, pero se negó a prestar declaración por temor.

La abogada defensora de los policías, María Rodrigo, cuestionó que la fiscalía no aporte mayores pruebas para la formulación de cargos y pidió la suspensión de la audiencia por esa situación. Puntualizó los faltantes de los registros de las cámaras de seguridad de la comisaría, el certificado médico que se realiza al momento de ingresar al detenido en el calabozo, la ausencia de testimonios de otros uniformados de la guardia policial y la falta de conocimiento de los denunciados de esa causa judicial que recibién se anoticiaron la semana pasada.

Muchos puntos están siendo evitados. No hay pruebas que puedan sustentar la formulación de cargos”, dijo la letrada, que también pidió que se ordene a la prensa la reserva de la identidad de los policías, algo que el magistrado denegó por el carácter público de las audiencias judiciales.

El policía Córdoba, uno de los imputados, relató los hechos previos a la detención del denunciante, remarcó que en la comisaría hay cámaras de seguridad y negó los hechos. Indicó además que conoce al denunciante e incluso posterior a esa detención se cruzaron en la calle y se saludaron de manera cordial, por lo que dijo sorprenderse de la causa penal.

El juez Pichetto dio por formulados los cargos aunque reprochó a la fiscal que le faltaron elementos de prueba importantes para la investigación, pero valoró que en esta etapa inicial se puede dar curso a la investigación para que en una etapa posterior se aporten mayores pruebas para sustentar los hechos.


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