Femicidio en Allen: «Papá mató a mamá», las palabras que llevaron a Pedro Acuña ante la justicia
Hoy le formularon cargos al agresor de Marisa Galdame. Llegó a Roca totalmente retraído, tras sobrevivir a un supuesto intento de suicidio. Los hijos de 5 y 13 fueron los que avisaron y por eso se salvó en el hospital. Quedará detenido hasta abril de 2024.
En ningún momento levantó la mirada. Con la vista fija en el suelo y retraído, permaneció la hora que duró la audiencia junto a sus defensoras oficiales. Pedro Rafael Acuña todavía tenía heridas marcadas y visibles en la zona del cuello. Hoy escuchó que le imputaron el delito de «femicidio», se encaminaría a un juicio por jurados y podría pasar el resto de su vida en la cárcel.
Acuña estuvo al borde de la muerte luego de que intentara quitarse la vida esa noche tras matar a Marisa Galdame, según las primeras investigaciones. Se salvó tras cuatro días de terapia intensiva y una cirugía en el hospital de Allen y hoy pudo estar, esposado, en la Ciudad Judicial de Roca sentado en el banquillo de acusados.
“Papá mató a mamá”. Con esas palabras sus hijos de 5 y 13 años, de él y de Marisa Galdame, resumieron lo que había pasado y el aviso desencadenó lo posterior. Fue en plena madrugada del 30 de octubre. Se cruzaron a lo de su vecino y pidieron ayuda, según indicaron desde la Fiscalía este jueves. Esa fue la noche en que su madre era asesinada de cinco puñaladas, en las cuatro paredes de su casa en la localidad de Allen.
Los detalles del caso de femicidio que sacudió nuevamente a Río Negro se conocieron esta mañana en la audiencia de formulación de cargos; en la que la Fiscalía finalmente logró acusar a Pedro Rafael Acuña por el delito de femicidio, contra su pareja. Acuña llegó custodiado desde la comisaría Sexta de Allen, donde se encuentra detenido.
La jueza María Gadano hizo lugar al pedido del Ministerio Público Fiscal con la calificación legal que pidió Ricardo Romero junto a Laura Olea, fiscal adjunta de Allen. Gadano también aceptó el pedido de prisión preventiva de seis meses. Es que para la fiscalía existe un riesgo objetivo de evadirse de la justicia, ante el supuesto de su intención suicida.
“Acuña tomó el cuchillo, el que aparentemente tenía en el auto que se encontraba en el patio de la vivienda, y con él, en un contexto de violencia de género, dio muerte a su pareja y madre de sus hijos de 5 y 13 años”, revelaron. “Luego, con el mismo cuchillo, se habría autolesionado en el estómago y en el cuello”, agregaron.
Antes del hecho, la investigación fiscal reveló que Marisa había estado el fin de semana en la ciudad de Centenario con una de sus hermanas. Ella la había llevado a su casa esa noche y al llegar, se encontraron con el hombre. Cuando su hermana se fue, empezó el principio del suceso por el que la violencia de género se hizo extrema.
La defensa de Acuña, a cargo de la dupla de defensoras oficiales Serra y Domínguez no objetó el pedido de formulación de cargos de la fiscalía, pero si la medida cautelar. Plantearon la alternativa de opciones menos gravosas como la presentación a diario del acusado en la comisaría o la colocación de un dispositivo electrónico, pero fue desestimado por la jueza. Por eso, el acusado, permanecerá detenido en la comisaría de Allen hasta que pueda ser alojado en algún penal donde haya capacidad.
Femicidio de Marisa: detalles del caso
Cuando llegó la policía, la puerta de la casa estaba entreabierta. En el pasillo, encontraron tirada de espaldas a Marisa. Había perdido mucha sangre y ya no tenía signos vitales. “Del lado derecho de su cuerpo yacía un hombre, también con un charco de sangre y con su brazo derecho sobre el torso de la mujer, con un cuchillo en la mano derecha”, reveló hoy la fiscal adjunta Laura Olea, de la Fiscalía Descentralizada de Allen.
La policía secuestró el cuchillo presuntamente homicida, el que Acuña tenía en la mano derecha y apoyado sobre el abdomen de Marisa Galdame. El arma blanca mide 41 centímetros de longitud y 28 de hoja.
Femicidio de Marisa: la autopsia
Según la autopsia, la muerte de Marisa se produjo por una hemorragia interna generalizada provocada por la herida por arma blanca. “Se encontraron múltiples lesiones por arma blanca de tipo cruzocortantes y cortantes asociadas a condiciones simples como excoriaciones, erosiones, equimosis y una herida contusa que comprometieron distintos sectores corporales indicando ataque por otra persona”, se aseguró en el informe del forense.
El sustento probatorio de la fiscalía consta del procedimiento del personal policial de la Unidad Sexta, el gabinete de Criminalística de Allen, el informe del perito Ariel Bustos, médico forense quien practicó la autopsia en el cuerpo de la víctima. Además, cuentan con el testimonio del vecino que recibió a los niños, de las hermanas y hermanos de la víctima quienes relataron sobre la relación que tenían.
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