Femicidio de Gisela en Centenario: el juicio entra en la recta final
Hoy declararon familiares y amigas del imputado. Los alegatos podrían pasar al viernes.
Palmieri es el abogado defensor de Figueroa. Foto Matías Subat.
Roberto Figueroa está acusado del femicidio de su expareja, Gisela Fuentes, y del intento de asesinato de Alejandro Cabrera, el hombre que se encontraba con ella en su casa de Centenario, el 1 de octubre de 2023. Hoy el defensor, Gustavo Palmieri, le presentó sus testigos al jurado popular.
En la quinta audiencia de juicio declararon la actual pareja del imputado, su hija más grande, dos amigas y un vecino del barrio.
En líneas generales, Palmieri quiso con estos testimonios subrayar su teoría del caso: Figueroa y Gisela tuvieron una relación «recíprocamente» conflictiva. Las discusiones eran habituales, afirmaron los testigos, desconociendo que había una situación de violencia de género crónica.
Por ejemplo, ninguna de las personas que declaró conocía el motivo por el que el acusado debió usar una tobillera electrónica. La mayoría respondió que fue por una «pelea» con Gisela, sin mayor detalle.
El 26 de noviembre de 2021, a las 23, y de acuerdo a los registros policiales, la mujer escuchó que alguien pateó la puerta de su casa. Cuando salió a ver, Figueroa ya estaba dentro. Tenía un arma con la que disparó. Gisela aseguró: “el estallido fue tan cerca de mi cara que me aturdió y caí al piso”. Estaba con un amigo y una de sus hijas, Ivana, que en el juicio declaró: «me puso el arma en el pecho». En ese contexto la justicia de Familia ordenó las restricciones de acercamiento y ordenó la colocación del dispositivo.
Casi tres años después, Figueroa está imputado con prisión preventiva por un hecho casi calcado.
La fiscalía sostiene que el 1 de octubre de 2023, alrededor de las 7, saltó el portón de la vivienda, ubicada en Pablo Neruda 2600, que estaba con candado. Gritó y le exigió a Gisela que le dijera con quién estaba.
El acusado comenzó a golpear la puerta hasta que la abrió. Una vez dentro, la mujer intentó detenerlo, mientras Cabrera se refugiaba en un dormitorio. Fue hasta donde se encontraba el hombre y le apuntó directamente, a corta distancia, con un revolver calibre 38. Gatilló en una primera oportunidad sin que saliera el proyectil. La segunda vez lo hirió en su brazo derecho. Ya lastimado, Cabrera corrió del lugar, mientras Figueroa continuaba tirándole.
Fue entonces que volvió a la vivienda, donde se encontraba Gisela, y en el patio delantero le disparó.
Los alegatos podrían pasar al viernes
Mañana está previsto, en principio, que declaren dos testigos más de la defensa y que el imputado brinde su versión de los hechos. Luego la fiscalía y la defensa deberán acordar, junto con el juez Lucas Yancarelli, las instrucciones que le darán al jurado.
Si la audiencia se extiende demasiado, el juez podría evaluar que los alegatos pasen al viernes para no agotar al tribunal que tiene que definir la responsabilidad de Figueroa.
Para un veredicto de culpabilidad se necesitan ocho votos como mínimo.
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