Femicidio de Cristina Ancatén: «Preferiría estar yo muerto», declaró su ex
Damián Retamal contó su versión de la noche de la muerte. Sostuvo que la mujer se cayó y se golpeó, aunque la forense lo consideró "poco probable".
Hoy finalizan las audiencias del juicio por el femicidio de Cristina Ancantén en Centenario. Su expareja y único acusado por el hecho, Damián Retamal, pidió hablar antes de los alegatos. Relató el día de la muerte de la mujer de 37 años, cuando se festejaba un cumpleaños de 15 en una casa familiar. «Preferiría estar muerto que ella» le expresó al jurado popular que deberá decidir si es culpable o no.
En su declaración, Retamal contó sobre la tarde antes del cumpleaños y lo que pasó durante la fiesta. Recordó que le sostuvo la cara a Ancatén, cuando ella llegó, para darle un beso. Ella lo rechazó, pero él la besó y ella se limpió la cara. «Me dijo que no le hiciera más eso, que no la haga pasar vergüenza, y yo le dije, bueno, está bien», aseguró.
Relató que durante la fiesta le dijo varias veces que se fueran porque «la nena» se había dormido y que ella se negaba. Cuando la encontró en el baño le insistió: «mirá tu cara, cómo la tenés» y explicó que «ella se levantaba a las cuatro».
Describió que Ancatén estaba sentada en el inodoro, orinando, mientras ellos charlaban. Luego, que él sacó una tarjeta y una bolsa de cocaína y que «ella se dio vuelta y se cayó para adelante» pero que podía explicar cómo ocurrió porque no la vio.
Continuó su relato contando que la mujer tuvo unos minutos la mano en la cara y cuando él comenzó a tomar cocaína, ella se cayó de nuevo: «no me dio tiempo ni siquiera a tirarme debajo de ella porque lo hubiera hecho»
Retamal aseguró que creyó que Ancatén se había desmayado y que por eso la alzó para llevarla al patio a tomar aire. Luego la cargó con ayuda de otro hombre a quien, puntualizó, se le resbaló la mujer, y la terminaron acostando en su casa. «Le dije que se despertara, que no me dejara solo» contó llorando.
Según la médica forense, Jorgelina Carmona es poco probable que el hematoma que la mujer tenía en la zona del pómulo izquierdo haya sido producto de una caída sino que un traumatismo tan localizado era compatible con un golpe de puño. Además, halló «machucones» en los brazos y antebrazos, y signos de sujeción en el cuello que se generan por una presión sostenida y con fuerza. Indicó que recibió más de un golpe violento en la zona de la nuca contra una superficie dura (cefalohematoma) y eso fue letal.
Una vez que terminen los alegatos, el jurado recibirá las instrucciones y pasará a deliberar. En caso que encuentren a Retamal culpable de femicidio, el juez Gustavo Ravizzoli será el encargado de imponerle la pena. Por el tipo de delito la única posible es la prisión perpetua.
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