Femicidio de Claudia Casmuz: revelaron datos sobre la autopsia y las causas de la muerte
En la segunda audiencia del juicio por jurados, habló el hombre que encontró el cuerpo. Esos días Colicheo estaba como cuidador del puesto. Los peritos encontraron dos proyectiles en la zona y elementos sospechosos en la habitación del imputado.
Policías y peritos forenses fueron los principales testimonios en la segunda jornada de juicio. Foto: Cesar Izza
El 3 de marzo de 2021, Manuel Nicoluk, encargado del campo “La Perseverancia”, regresaba de un viaje. Había dejado como cuidador a Antonio Gregorio Colicheo quien cumplía tareas como peón rural. El comportamiento de sus animales fue señal de que algo extraño estaba pasando. Un cuervo dio la pauta de lo que yacía en un montículo de tierra: restos humanos.
“Una uña pintada de rojo” fue el indicio de que se trataba del cuerpo de una mujer, según declaró esta mañana el testigo en la segunda jornada del juicio. Tras las preguntas de las partes, Nicoluk rememoró aquel día de conmoción. Mientras Colicheo dormía en una habitación de la casa y luego de haber visto una parte del cuerpo, el puestero tomó el auto y se fue a la comisaría más cercana -en Casa de Piedra- a denunciar el suceso.
A las horas, una gran comitiva de la Policía y el Ministerio Público Fiscal llegó desde Roca y Casa de Piedra al lugar. Por esos días, todas las fuerzas de seguridad estaban abocadas en la búsqueda del trabajador judicial desaparecido, Javier Videla.
La segunda audiencia en el juicio por jurados contra Antonio Gregorio Colicheo comenzó a las 8:30 de la mañana y continuaba pasadas las 15. Estuvo marcada por contenido y relatos de carácter sensible ya que se exhibieron imágenes de la investigación judicial el día del hallazgo de la mujer.
Según los testimonios de los policías que intervinieron en el operativo, el cuerpo estaba semienterrado unos 300 o 400 metros campo adentro. En esa zona, no había señal ni medios para comunicarse. El ahora imputado Colicheo, estaba en el lugar al momento del hallazgo y según el primer uniformado que llegó al puesto, el sospechoso tenía un rasguño en el ojo.
El equipo de médicos forenses Ariel Bustos y Luis Marcelo Turi fue el que lideró las tareas de excavación en la fosa donde fue hallada Claudia el 4 de marzo y luego llevaron a cabo la autopsia en la morgue judicial. En cercanías a la fosa donde fue enterrada la víctima, se encontró una pala, un proyectil y restos óseos, según revelaron los testigos.
El cuerpo fue desenterrado y luego de la autopsia -entre otros datos- se determinó que tenía tres lesiones importantes, una de las cuales fue fatal. Los forenses detallaron que la mujer tenía dos orificios de balas y una fractura importante en el maxilar superior producto de un golpe con un elemento contundente. En el caso de los proyectiles, uno estaba alojado en el cuerpo.
Sobre el intervalo de muerte, los especialistas llegaron a la conclusión de que la mujer había sido asesinada entre dos semanas y dos meses antes del hallazgo. La doctora en Biología e investigadora del Conicet, Ana Julia Pereyra, realizó una pericia entomológica con las larvas de insectos que se recolectaron del cuerpo de la victima. Su aporte fue clave, ya que concluyó que como mínimo la mujer falleció entre 5 a 10 días antes de la toma de las muestras.
En la habitación de la casa donde dormía Colicheo, ese mismo día, la policía encontró la pistola Taurus robada, con un cartucho en recámara; otro arma de fuego, documentación de Javier Videla -quien en ese entonces estaba desaparecido- dos celulares y un pantalón con manchas de coloración rojiza, según enumeró el testigo y subcomisario Jerez. En el auto que utilizaba el imputado también se hallaron balas.
La audiencia se prolongó por más de siete horas y se centró en los testigos que propuso la parte acusadora compuesta por la fiscal del caso Verónica Villarruel y el abogado querrallante Joaquin Hertzriken quien representa a la madre de la victima, Edith Yanca. Pasaron policías, peritos e investigadores que intervinieron en la escena donde fue hallado el cuerpo de la víctima quienes este miércoles declararon ante el tribunal popular.
Mañana jueves continuará el juicio con la declaración de otros testigos del entorno de la familia de Claudia, la víctima de femicidio. Las audiencias serán hasta el miércoles 21 de septiembre, día en que las partes darán sus alegatos de clausura.
Gregorio Antonio Colicheo, representado por el defensor público Pablo Piombo, es el único sospechoso del femicidio de Claudia Casmuz, la joven de 28 años de Roca asesinada violentamente. A 18 meses después del crimen, el único imputado empezó a ser juzgado mediante un juicio por jurados, el segundo en esta circunscripción judicial.
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