Femicidio de Agustina Fernández: «La evidencia confirma que vamos por el camino correcto»
El abogado de la familia de Agustina Fernández, Emanuel Roa Moreno, explicó cómo avanza la causa que busca llevar al presunto asesino, Pablo Parra a un juicio por jurados. La joven pampeana fue asesinada en Cipolletti el 2 de julio de 2022.
A inicios del 2022 Agustina Fernández llegó a Cipolletti, venía desde La Pampa a estudiar. Era alumna de la Facultad de Medicina en la Universidad Nacional del Comahue. El 2 de julio durante un supuesto robo en un departamento del complejo donde vivía, fue atacada gravemente. Días después los médicos del hospital Pedro Moguillansky determinaron que tenía muerte cerebral.
Durante meses la investigación por el crimen de Agustina Fernández naufragó sin encontrar al responsable. La teoría de un robo, la elaboración de un identikit de un posible sospechoso, una recompensa, más una decena de comparativos de ADN de perfiles criminales que podrían haber cometido tan salvaje ataque, e incluso la presencia de una vidente, fueron algunos de los hitos que marcaron el proceso.
Finalmente, a finales del año pasado luego de las tareas realizadas por la Brigada de Investigaciones, la fiscalía y la querella, el 22 de diciembre la justicia ordenó la detención de Pablo Parra, el joven que encontró a Agustina esa tarde. El 23 la justicia ordenó la prisión preventiva del imputado.
El abogado de la familia de Agustina Fernández, Emanuel Roa Moreno, explicó que se encuentran en la etapa preparatoria del juicio. “Estamos terminando de ajustar evidencia y reunir información. Una vez que tengamos finalizada la investigación pediremos que se lleve a cabo el juicio por jurados. Esperamos tener antes de mitad de año tener finalizada la investigación”.
Manifestó que uno de los últimos pedidos que realizaron fue la apertura de equipos digitales, de allí podrían surgir nuevas pruebas o datos que confirmen la teoría de la querella. Señaló que “desde la formulación de cargos hasta acá, la evidencia confirma que vamos por el camino correcto y los hechos por lo que le formulamos los cargo fueron como dijimos”, expresó el abogado en LU19.
Según la teoría de la fiscalía, Parra dejó sola a Agustina en su departamento y se fue a comprar helado. Se ausentó por espacio de dos horas y en esas circunstancias alguien ingresó al inmueble y la atacó salvajemente. Finalmente, la joven falleció en el hospital esa misma semana.
En reiteradas ocasiones, su madre Silvana Cappello aseguró que estaba convencida de que el femicidio de la joven pampeana estuvo planeado y que el acusado, Pablo Parra quiso zafar del crimen.
La detención de Parra
Luego de la detención, la jueza Agustina Bagniole señaló que había indicios suficientes para sostener que Parra fue el autor del hecho, y que existen riesgos procesales de entorpecimiento de la investigación y de fuga, por lo tanto, se dictó la prisión preventiva por el término de seis meses.
Los principales datos que dieron un giro a la causa fue el ADN de Parra hallado en un retazo de tela que flameaba en el alambrado del patio de su vivienda. También, la evidencia comprobó que el acusado se encontraba dentro del domicilio en el momento en el que ocurrió el crimen.
Las pruebas que sostienen esta teoría se fundamentan en los teléfonos celulares. Según informaron «los celulares de Agustina Fernández y Pablo Parra se apagaron de forma inmediata y en simultáneo dentro del departamento del acusado». Este es uno de los indicios que llama la atención de los peritos, y que fue clave para que la investigación avanzara.
Silvana Cappello, la mamá de Agustina a finales de marzo de este año denunció que el presunto asesino de su hija tenía privilegios especiales en el establecimiento penitenciario de Cipolletti.
Sin embargo, desde el ministerio de Seguridad y Justicia de Río Negro explicaron que hay leyes que lo respaldan y que la Ley de ejecución penal no permite mezclar a los condenados y los procesados. Cómo Pablo Parra no tiene una condena firme permanece a la espera del juicio aislado del resto de los internos.
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