Femicidio de Agustina Fernández: el perito clave para esclarecer el crimen y probar la culpabilidad de Pablo Parra
Eduardo Prueger se unió a la investigación 12 días después de la muerte de Agustina en Cipolletti. Fue convocado por la familia de la joven para aportar, entre otras cosas, desde la perspectiva de género.
¿Qué fue lo que pasó en el departamento de Pablo Parra el 2 de julio de 2022? Esta es la pregunta que el licenciado Eduardo Prueger se hizo como perito para determinar lo ocurrió el día en que Agustina Fernández fue atacada en Cipolletti. Meses de investigación y cientos de pruebas llevaron al jurado popular a determinar que había sido Parra quien había asesinado a la joven de La Pampa y descartar la teoría del robo. Así desarrolló la investigación el equipo dirigido por el perito Prueger.
Escuchá a Eduardo Prueger, perito de la causa de Agustina Fernández, en RÍO NEGRO RADIO
El licenciado en Criminalística, Eduardo Prueger, fue convocado por la familia de Agustina como perito oficial del caso dos años atras. Su rol consistía, junto a los abogados de la querella, en juntar la evidencia necesaria para demostrar que la noche del 2 de julio del 2022 Pablo Parra había atacado brutalmente a Agustina Fernández en su departamento provocándole la muerte tres días más tarde.
Eduardo Prueger se incorporó a la investigación doce días después de que declararan la muerte de Agustina Fernández.
«Fue un trabajo en equipo que se pudo dedicar exclusivamente a la investigación del crimen de Agustina. Esto permitió que lleguemos a la sentencia de culpabilidad (para Parra). Cuando me convocó la familia fue para intervenir como perito oficial: pericias puntuales, análisis de video, reconstrucción o interpretación de la escena o para aportar desde un lado más vinculado con la perspectiva de género», dijo Eduardo Prueger en RÍO NEGRO RADIO.
Prueger y su equipo analizaron minuciosamente videos y cámaras que mostraban los movimientos de Pablo Parra y su vehículo.
En un primer momento se trabajó sobre la teoría de que a Agustina la habían atado en un contexto de robo, mientras Parra se encontraba «comprando la cena». Esto nunca fue creído por la familia de la joven, quienes estaban convencidos de que había sido Parra quien había atacado a la joven.
Sobre esto, Prueger dijo «el 70% de los femicidas va a intentar alguna forma de ocultamiento o va a intentar fugarse. Se da cuenta que le va a llevar mucho esfuerzo y que va a ser inevitable y se suicidan al lado del cuerpo envuelto en una sábana. Algunos intentan enterrarlo en el patio, otros lo trasladan por ejemplo. Eso habla también de la cabeza del femicida que no tiene, no siente culpa. En realidad va a intentar zafar porque está convencido de que fue lo que hizo».
En cuanto al proceso de investigación de este caso, el perito explicó que lo primero que se hizo fue determinar la mecánica del hecho, es decir cómo la habían agredido a la joven.
«¿Con qué la golpearon o contra qué? No había autopsia pero su estudios médicos, fotos del cuerpo para interpretar las lesiones, los indicios en el lugar del hecho. Muchas cosas que permitieron determinar cómo habían atacado a Agustina», dijo.
«Soy inocente, Agustina se defendió», dijo Parra y la investigación demostró lo contrario
Una de las teorías que manejaba la defensa de Pablo Parra era que el petrolero era inocente porque «Agustina se defendió» de su atacante. Esto fue probado como equivoco por parte de la querella y la Fiscalía.
Cuando la joven fue atacada, su mano izquierda fue apretada con una puerta lo que le produjo una lesión importante.
«Varios huesos de su mano estaban fracturados, si me revientan cuatro huesos no me sirve para nada la mano. El ánimo de ataque sobre Agustina fue distinto, al de por ejemplo Ángeles Rawson donde si se encontró ADN. A Agustina la atacaron a traición, le rompieron la mano contra la puerta, la colgaron de los pelos y la golpearon contra la pata de un sillón. Agustina no pudo defenderse, ni siquiera poner sus brazos para tapar su rostro», dijo Prueger.
Sobre el lugar del hecho y la «contaminación de la escena» de la que tanto se habló, el perito fue claro: «no era una escena del crimen. Agustina estaba viva, no se sabía lo que iba a pasar con Agustina, nadie sabía si iba a sobrevivir. Fue distinto el proceso cuando se trasladado a la victima, ella no se fue en una bolsa mortuoria de la escena, su cuerpo no estaba protegido, había que sacarla del lugar con la intervención de enfermeros», aseguró.
«El papá de Agustina me dice Sherlock», dijo Prueger haciendo referencia al detective ingles
El último día del juicio por el femicidio de Agustina Fernández se vivió con muchas emociones. Al momento de escuchar el veredicto final del jurado popular que declaró «culpable» a Pablo Parra, los familias de Agustina se unieron en un gran abrazo. Las lagrimas no faltaron en el recinto, incluso los fiscales del caso se mostraron conmovidos por la sentencia.
«Nos abrazamos mucho, y con muchas expresiones de cariño durante todo el proceso judicial. El papá y la mamá (de Agustina) cada vez que me venían me decían Sherlock. Tenemos conversaciones permanentemente, me han enviado mucho cariño», concluyó.
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