Falso médico de Córdoba condenado a 7 años de prisión por ejercer en salud pública durante la pandemia

Un joven de 22 años recibe una condena de 7 años por ejercer como médico falso en la salud pública de Córdoba durante la pandemia.

La justicia de Córdoba emitió una condena de siete años de prisión para Ignacio Nicolás Martín, un joven de 22 años que ejerció como falso médico en el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de la ciudad de Río Cuarto durante la pandemia de coronavirus, desde 2020 hasta 2021. Martín fue declarado culpable de varios delitos relacionados con su práctica médica ilegal en el ámbito de la salud pública provincial.

El tribunal de la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto determinó que Martín fue el «autor material y penalmente responsable de los delitos de usurpación de título, ejercicio ilegal de la medicina, defraudación calificada continuada, falsedad ideológica de documento público reiterado y lesiones leves». Sin embargo, fue absuelto de la acusación de «uso de documento privado falso y de homicidio simple».

La acusación de homicidio surgió a raíz de la denuncia de familiares de un hombre que falleció después de recibir atención médica por parte del falso médico el 16 de diciembre de 2020. Las pericias médicas determinaron que la muerte fue causada por un infarto que no estaba relacionado con la medicación prescrita por Martín.

Martín permaneció detenido desde el 4 de febrero de 2021, cuando las autoridades judiciales iniciaron una investigación basada en denuncias del Ministerio de Salud provincial y del Consejo Médico sobre su presunto ejercicio ilegal de la medicina.

Durante el juicio, el acusado admitió que no era médico y que las autoridades de Salud eran conscientes de esta situación. Sin embargo, argumentó que debido a la abrumadora carga de trabajo relacionada con la pandemia de COVID-19, le asignaron la tarea de atender a pacientes.

Los fiscales Pablo Javega y Rosario Fernández López habían solicitado una pena de nueve años de prisión, mientras que los querellantes habían pedido doce años. En sus últimas palabras antes de la sentencia, Martín se declaró «inocente» y expresó su deseo de ofrecer disculpas.

El abogado de Martín, Agustín Cattaneo, consideró que la pena impuesta fue «desproporcionada» dado que su cliente fue absuelto de los delitos más graves y anunció que presentará un recurso de casación una vez que se publiquen los fundamentos de la sentencia.


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