Denuncia contra Alberto Fernández: Fabiola Yañez declaró por más de cuatro horas, ¿qué dijo?
La exprimera dama se quebró en reiteradas oportunidades. Fue desde Madrid y ratificó las acusaciones contra el expresidente Alberto Fernández por violencia de género. Los detalles.
El fiscal federal Ramiro González le tomó la audiencia testimonial en la que Fabiola Yañez, exprimera dama, quien declaró por más de cuatro horas, en el contexto de la denuncia penal que presentó hace una semana contra Alberto Fernández. Cómo fue la declaración ante la Justicia y por qué es importante.
Denuncia contra Alberto Fernández: Fabiola Yañez amplió la acusación sin la participación de la abogada del expresidente
Fabiola Yañez declaró en la causa de violencia de género contra su expareja y expresidente de la Nación Alberto Fernández. Fue por más de cuatro horas, en donde hizo por videoconferencia desde Madrid, España, donde reside actualmente.
Yañez llegó al consulado argentino en Madrid a las 10:11 de la mañana (15:11 en Madrid), vestida con un traje blanco y usando anteojos de sol. Su arribo ocurrió poco después de que el juez Julián Ercolini rechazara el pedido de la defensa de Fernández para estar presente durante la declaración.
La querella, encabezada por la abogada Mariana Gallego, se opuso firmemente a la presencia del exmandatario en la audiencia, y el magistrado resolvió en consecuencia.
Denuncia contra Alberto Fernández: qué dijo Fabiola Yañez en su declaración
Según informó TN, Yañez se quebró varias veces al dar detalles de los hechos de violencia física que vivió por parte del exmandatario. Es que ratificó que los acosos y los golpes fueron «constantes» durante su relación con Fernández.
En concretó, lla exprimera dama habló de cinco o seis episodios que ocurrieron entre 2016 a la fecha, tres de los cuales ocurrieron en la Quinta de Olivos. Además, aportó algunas fechas concretas.
En ese sentido, precisó que el golpe de puño que tuvo lugar en la cama de Olivos ocurrió el 13 de agosto de 2021 y que ese mismo año él la tomó del cuello.
Acusó a algunas personas del entorno de Fernández que sabían de lo que pasaba, como la secretaria, María Cantero, y la exministra de la Mujer, Ayelén Mazzina. También apuntó contra el jefe de la Unidad Médica Presidencial, Federico Saavedra. Lo señala de haber ocultado una de las agresiones del expresidente.
Relató que ella empezó a consumir alcohol después de un aborto que él la instó a practicarse, en 2016. Y detalló que debió someterse a un tratamiento psiquiátrico.
Denuncia contra Alberto Fernández: «Solo resta confiar», dijo la abogada de Fabiola Yañez
“Le transmito el agradecimiento de Fabiola por darle cobertura al tema. Me pidió que tratemos de seguir en esta línea de confidencialidad. Ella pudo declarar, se sintió muy bien, muy apoyada, muy acompañada por toda la prensa, por la gente y sobre todo por la UFEM (Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres), la Fiscalía y el juzgado que está interviniendo”, indicó Mariana Gallego a la salida del consulado.
Gallego agregó además que en principio no considera necesario que la exprimera dama vuelva a brindar su testimonio, aunque advirtió que esperarán los pasos procesales que la Justicia determine. “Ahora sólo resta confiar”, señaló.
“Cómo en todo juicio penal, hay una querella presentada y ahora va a ser cuestión de prueba”, explicó finalmente.
Fabiola Yañez amplió la denuncia contra Alberto Fernández, en Madrid: qué dice el escrito de más de 20 páginas
La exprimera dama ya había presentado ayer una ampliación de su denuncia, en la que describió un patrón de «maltrato, hostigamiento y desprecio» por parte de Fernández.
En la denuncia de Yañez, presentada inicialmente ante el juez federal Julián Ercolini, señaló que fue víctima de «lesiones graves doblemente calificadas por el vínculo y perpetradas en el marco de violencia de género con abuso de poder y de autoridad».
Además, la exprimera dama acusó a Fernández de amenazas coactivas, y su declaración testimonial podría aportar detalles clave que definan el rumbo de la investigación.
El caso generó gran expectativa debido a las graves acusaciones y a la relevancia de las figuras involucradas. En las últimas horas, se conoció que Alberto Fernández solicitó estar presente en la audiencia, lo que generó aún más tensión al proceso.
En su denuncia, Yañez relató que las agresiones comenzaron en 2016, poco después de mudarse con Fernández al departamento de Puerto Madero, que, según le dijo el expresidente, le había prestado su amigo Enrique Albistur.
El maltrato, siempre según la denuncia de Yañez, incluía restricciones a su círculo social, salidas con amigas, y una vigilancia permanente a través de llamadas telefónicas y mensajes, lo que, según sus palabras, le impedía «hacer una vida normal». Estos hechos, que supuestamente se prolongaron durante varios años, son ahora el foco de la investigación judicial.
La fiscalía a cargo de Ramiro González esperaba que la declaración de Yañez aporte detalles precisos sobre las fechas y lugares donde ocurrieron las agresiones, así como la posible existencia de testigos que puedan corroborar su versión de los hechos. Estos elementos eran claves en la audiencia para avanzar en la causa y determinar la responsabilidad de Fernández en los delitos que se le imputan.
Además de las denuncias por violencia física y psicológica, Yañez afirmó que Fernández continuó hostigándola incluso después de que se le impusieran medidas de restricción por parte de la Justicia.
Según la exprimera dama, el expresidente siguió enviándole mensajes intimidatorios a través de su teléfono celular y de terceras personas, lo que llevó a la fiscalía a ordenar el allanamiento de su domicilio en Puerto Madero.
Durante el operativo, realizado por la Policía Federal, se secuestraron varios dispositivos electrónicos, entre ellos un celular, una tablet y un pendrive, que serán peritados para determinar si Fernández incumplió las órdenes judiciales. De confirmarse, el exmandatario podría enfrentar cargos adicionales por desobediencia de una orden judicial, un delito que conlleva una pena de 15 días a un año de prisión.
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