Alegatos contra Cristina Kirchner: los fiscales apuntaron a «la caja clandestina de Lázaro Báez»
La defensa de Cristina Kirchner recusó a un fiscal y a un juez durante el juicio por la obra pública en Santa Cruz. La vicepresidenta pidió la nulidad de todo lo que ambos realizaron en la causa.
Nota actualizada 18 hs.- El tribunal oral que lleva adelante el juicio por la adjudicación de obra pública en Santa Cruz comenzará a resolver las recusaciones presentadas hasta ahora por la defensa de Cristina Fernández de Kirchner y anunciadas por otros cinco imputados contra el fiscal Diego Luciani y el juez Rodrigo Giménez Uriburu.
Al retomar su alegato, el fiscal Luciani afirmó que en las licitaciones referidas a las canteras “Lázaro Báez compitió contra Lázaro Báez”. El fiscal expuso distintas licitaciones en las que competían Austral Construcciones, Kank y Costilla, y Gotti (ligadas a a Báez) y Petersen, que siempre quedaba descalificada.
“Fue la caja clandestina de Lázaro Báez. Es una situación altamente preocupante por la cantidad de vicios y arbitrariedades que se presentaban”. El fiscal reiteró que “atrás de estas aparentes licitaciones, en rigor de verdad se cometieron actos graves de corrupción y las irregularidades se cometían a la vista de todos los funcionarios”.
“Fue sorprendente ver que la maniobra era tan burda” porque esas obras “fueron una excusa para transferir fondos del Estado nacional a Lázaro Báez. Es imposible llegar a otra conclusión”, dijo Luciani. Las empresas de Báez, entre ellas Austral Construcciones, “ganaron todas las obras. Eran montos millonarios por un trabajo muy sencillo”, señaló el fiscal.
El fiscal Sergio Mola le apuntó a la publicidad obligatoria que debían tener las licitaciones. “Se publicaban en secciones ajenas al tema y en medio de avisos”, indicó.
Las recusaciones de las defensa de Cristina Kirchner
Las recusaciones fueron fundamentadas en la aparición de una serie de fotografías en las que se ve a ambos integrando un equipo de fútbol que, según la vicepresidenta, participó en un partido disputado en la quinta personal del ex presidente Mauricio Macri.
La recusación se extenderá mañana también al fiscal ayudante de Luciani, Sergio Mola, ya que al menos una de las defensas –la del ex ministro Julio De Vido, a cargo del abogado Maximiliano Rusconi- lo incluirá en su pedido de apartamiento.
La defensa de la vicepresidenta pidió que se aparten del juicio por supuestos delitos con la obra pública en Santa Cruz y que se declare la «nulidad» de todo lo que hicieron en la causa.
Al iniciarse la audiencia en la que continuaba el alegato acusador, Luciani anticipó al tribunal su intención de responder de manera oral a los cuestionamientos para «dar máxima transparencia» a su trabajo y al juicio.
Los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy aludieron a que ambos funcionarios judiciales mantendrían una relación de amistad, integran un mismo equipo de fútbol e incluso, según publicó el diario «Página 12», habrían jugado juntos un partido en la quinta «Los Abrojos» del expresidente Mauricio Macri.
«Llevaban a cabo sus actividades sociales y futbolísticas no en cualquier lugar, sino nada más ni nada menos que en la Quinta Los Abrojos, la cual como es de dominio público es de propiedad del ex Presidente de la Nación, Mauricio Macri», puntualizaron los letrados en el escrito.
Los abogados pidieron que se declare «la nulidad de todos los actos procesales desarrollados por los nombrados magistrados» en la causa.
Todo hace juego con todo. Hoy, Página/12 prueba que la asociación ilícita es la de ellos. El Pte. del Tribunal y el Fiscal de la causa “Obra Pública” jugando al fútbol en la quinta de Mauricio Macri. El camarista Llorens juega en el “mismo equipo” pero ese día faltó al partido. pic.twitter.com/Bl1mLMKXUy
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 8, 2022
En el escrito se hizo referencia al artículo publicado en el diario Página 12, titulado “Compañeros, siempre fuimos compañeros. Las fotos exclusivas que muestran el detrás de la escena del juicio a Cristina Kirchner”.
«En dicho artículo, cuya copia se acompaña al presente, se consignaron dos fotografías que denotan una clara relación de amistad entre el Fiscal Diego Luciani y el Juez Rodrigo Giménez Uriburu, quienes integran el equipo de fútbol denominado ‘Liverpool’ o ‘La Liverpool'», remarcaron los abogados de la vicepresidenta.
Esa «relación personal, que se mantuvo en todo momento bajo reserva, debió haber sido formalmente comunicada a las defensas -y en rigor de verdad, a toda la sociedad- una vez que este proceso, de singular relevancia institucional y trascendencia mediática, quedó radicado ante este Tribunal», advirtieron los defensores
«En circunstancias normales, dato en los procesos que se le siguen a Cristina Fernández de Kirchner jamás se verifica, el Juez Giménez Uriburu debió haber dado cumplimiento con la obligación legal de excusarse», agregaron.
El tribunal tramitará las recusaciones
El tribunal resolvió tramitar las recusaciones por “vía incidental”, es decir como una cuestión paralela que deben resolver los jueces que no fueron recusados por el momento, mientras el juicio oral continúa con su desarrollo.
De hecho, el fiscal Luciani inició su exposición de hoy embistiendo contra los contratos adjudicados a empresas de Báez para la “remediación de canteras”, por las que –sostuvo- se pagaron más de 200 millones de dólares por obras que consideró que no eran prioritarias.
Luciani, al igual que en todas las audiencias anteriores, repitió una y otra vez que “Lázaro Báez era Néstor Kirchner y Cristina Fernández”, y sobreactuó su “sorpresa” por lo que consideró una “matriz de corrupción”.
Tras una exposición inicial de Luciani, tomó la posta su colega Sergio Mola, quien insistió con la falta de controles en los procesos licitatorios para la adjudicación de obra pública para darle una pátina de legalidad a lo que definió como “una ficción”.
«Direccionar la obra pública a las empresas de Lázaro Báez”, ratificaron los fiscales
Los organismos que, según el fiscal coadyuvante, debían controlar el proceso licitatorio, “seguían una orden superior que era direccionar la obra pública a las empresas de Lázaro Báez”, afirmó Mola.
Luciani, por su parte, acusó a Lázaro Báez de haber “mentido” para simular una capacidad operativa que sus empresas no tenían y, de esa manera, como parte del supuesto “plan delictivo”, quedarse con contratos de obra pública a los que –consideró- no hubiera podido acceder.
En ese sentido describió los supuestos engaños en que habría incursionado Báez para ocultar la incapacidad que –según su criterio- tenía para cumplir con las tareas a las que se comprometía.
El alegato se reanudará mañana, a las 8.30, con la quinta jornada de las nueve previstas para la exposición de los fiscales.
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