En Viedma, un hombre reconoció haber abusado de las dos hijas de la pareja y fue condenado
El hombre fue declarado culpable de los delitos de "abuso sexual gravemente ultrajante". También reconoció que amenazó a las niñas para que no cuenten los hechos. Hoy fue condenado a nueve años de prisión.
El hombre fue acusado el viernes. Foto Archivo: Marcelo Ochoa.
Un hombre fue condenado a la pena de nueve años de prisión al ser declarado culpable de los delitos de «abuso sexual gravemente ultrajante-en forma continuada- y de abuso sexual», ambos agravados por la convivencia preexistente con las víctimas. El hombre silenció a las hijas de su pareja bajo amenazas.
En la audiencia de procedimiento abreviado el imputado reconoció haber sido el autor de los hechos aceptando con ello la calificación legal de los mismos y la pena de nueve años de prisión efectiva.
El hombre fue acusado de abusar de dos de las hijas de quien fuera su pareja, entre los años 2006 y 2018 inclusive, cuando las niñas tenían entre 7 y 15 años de edad, en el interior del domicilio que todos compartían. Además, bajo amenaza, las obligaba a silenciar lo que ocurría. Los hechos contra la integridad sexual de las niñas continuaron durante la adolescencia de ambas.
En la sentencia, el Juez de Juicio detalló el cúmulo de evidencias que llevaron al hombre a admitir los hechos en el marco de un procedimiento abreviado, entre ella el relato de las víctimas «quienes con gran cantidad de detalles y precisiones dieran cuenta de los abusos producidos por parte del acusado sobre ellas», los de su abuela y sus tías, entre otros allegados.
Sumó informes de la Oficina de Atención a la Víctima, del Cuerpo de Investigaciones Forense que da cuenta de sintomatología de estrés postraumático e informes escolares.
«Las descripciones de la prueba colectada, efectuada por el Ministerio Publico Fiscal ubican con claridad al acusado frente los hechos en un certero avance hacia la confirmación de las hipótesis delictivas, más allá de toda duda razonable», destaca la sentencia.
«Los relatos de las víctimas resultan serios, contundentes, coherentes y con descripciones de detalles e interacciones, que a las claras dotan de credibilidad a los mismos, apuntalados además por los relatos de varios integrantes de la familia, terapeutas y ex pareja, a quienes les contaran en consonancia con sus propios relatos los abusos padecidos», agrega.
La pena responde a la autoría de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la convivencia en forma continuada; abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia preexistente.
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