Emiliano Gatti: condenaron a seis años de cárcel al hombre de Cipolletti que fue detenido en el mismo operativo

José María Álvarez, un técnico universitario en informática y software libre, fue condenado el mediodía de este miércoles en Cipolletti a seis años de prisión por la tenencia y facilitación de cientos de imágenes de abuso sexual infantil. El caso de Álvarez tiene un punto de contacto con el del exconductor de televisión Emiliano Gatti en Roca, ya que partió del mismo operativo, en el que también se detuvo a otro hombre en Bariloche.

El joven iba a quedar inmediatamente detenido para cumplir la condena. Con la de hoy ya van 18 condenas con delitos vinculados a imágenes de abuso sexual infantil en Río Negro, desde que se conoció el caso de Emiliano Gatti, en noviembre de 22.

Álvarez terminó aceptando un acuerdo entre la defensa y la fiscalía y la querella para abreviar el juicio que se llevaba adelante en su contra. En su poder se habían encontrado alrededor de 1.000 imágenes de abuso sexual infantil. También se había probado que había descargado material a través de la plataforma eMule, entre junio y noviembre de 2022, el mismo periodo en el que también Gatti fue monitoreado en Roca.

El debate comenzó el lunes en Cipolletti y estaba previsto culminar con la exposición de la prueba durante la jornada de este miércoles, informó el Ministerio Público Fiscal. En esta instancia hubo una aceptación de los hechos por parte del imputado y un acuerdo sobre la pena. En consecuencia el acusado fue detenido luego de la audiencia y comenzó a cumplir la condena de seis años. La sentencia fue dictada de manera oral por la jueza de juicio que presidió el tribunal.

El tribunal colegiado estuvo integrado por los jueces Alejandra Berenguer, Guillermo Baquero Lazcano y Guillermo Merlo.

Por la fiscalía intervinieron Eugenia Vallejos y Vanina Bravo, con el fiscal jefe Santiago Márquez Gauna. Por la querella estuvo Gabriela Prokopiw, y por la defensa del imputado el abogado particular Luis Rolando Tapia Vergara.

Condena por imágenes de abuso infantil en Cipolletti: qué dijo la investigación de la fiscalía

Según la acusación, entre el 10 de junio y el 14 de noviembre de 2022, Álvarez descargó y almacenó material ilegal utilizando una conexión a internet registrada a nombre de su madre. La fiscalía describió que, desde su domicilio en calle La Esmeralda, el acusado accedió a una red de intercambio de archivos P2P, específicamente la plataforma eMule, para obtener un total de 82 archivos. De estos archivos, 33 videos fueron guardados en una carpeta específica y otros 49 archivos, en formato .part, se almacenaron temporalmente en otra ubicación del mismo equipo.

La investigación detalló que estos archivos contenían material de abuso sexual infantil, con imágenes de menores de 13 años involucrados en actividades sexuales explícitas y con representaciones de sus partes íntimas.

Según el informe de la Fiscalía, el imputado habría puesto este contenido a disposición de otros usuarios a través de la misma plataforma de intercambio, permitiendo que terceros lo descargaran en sus propios dispositivos.

Un equipo con casi 1000 imágenes de abuso sexual infantil

En el marco de la investigación se identificó otro equipo en posesión del acusado en el que se encontraron 426 archivos en una carpeta específica y otros 562 en un almacenamiento adicional, todos con contenido similar de abuso sexual infantil. La fiscalía señaló que ambos equipos fueron utilizados para almacenar y facilitar material ilegal, lo que constituye el delito de tenencia y facilitación de contenido de abuso sexual infantil.

Junto con esta investigación, se juzgaron otros dos casos en Bariloche y en Roca que también terminaron con penas de prisión efectiva.

El más conocido es el de Gatti, que también recibió una condena a seis años de cárcel, pero su caso será tratado este viernes por el Tribunal de Impugnación en Roca, ya que su defensa considera que la pena fue excesiva.

El caso de Bariloche involucró Jorge Lulich, un técnico del Invap, que aceptó un proceso abreviado y fue condenado en 2023 a cuatro años y seis meses de prisión, la pena mínima por este tipo de delitos.

Las tres causa tuvieron como origen la investigación se inició en el año 2022 por un reporte que emitió National Center for Missing and Exploted Children por la detección de direcciones IP de dispositivos que en Argentina intercambiaban imágenes de este tipo. Se estableció que en esta red existían al menos 15 direcciones desde donde se cometía el delito. En Río Negro fueron las Roca, Bariloche y Cipolletti.