El viudo de Nora Dalmasso habló sobre el nuevo sospechoso que el FBI vinculó al crimen por un ADN
La causa por el crimen ocurrido hace 18 años en un barrio cerrado de Río Cuarto dio un giro tras el estudio genético.
A 18 años de empezar, la investigación por el crimen de Nora Dalmasso ocurrido en un barrio cerrado de Río Cuarto dio un importante paso al identificar a Roberto Bárzola como el nuevo y principal sospechoso de haberlo cometido.
Según se informó este lunes, la fiscalía y el FBI encontraron a su ADN compatible con las huellas genéticas recolectadas en la bata y en el cuerpo de la víctima. Bárzola, quien ya había estado en la causa y declaró varias veces, era el pulidor de pisos. Se comprobó que el día del asesinato fue hasta la casa de la familia Macarrón en Villa del Golf.
El viudo de Nora Dalmasso: «Muy emocionado y contento»
Con la novedad conocida públicamente, Marcelo Macarrón, esposo y viudo de Dalmasso, dio algunas palabras al portal TN, en donde aseguró estar «muy emocionado y contento».
Dijo que con este avance, su familia quedó más cerca de «saber la verdad después de un gran sufrimiento y persecución judicial». «Después de dieciocho años, que no es poco», añadió en su reflexión.
Macarrón estuvo en la mira de la Justicia por las sospechas de un crimen por encargo. Esas dudas lo terminaron llevando a juicio, en el que fue juzgado y absuelto por un jurado popular.
El crimen de Nora Dalmasso con nuevo sospechoso 18 años después: cómo fue
El cuerpo sin vida de Nora fue encontrado el 26 noviembre de 2006 en su vivienda de Villa del Golf, en la ciudad de Río Cuarto, y según las pericias murió asfixiada mediante estrangulamiento.
La pista de ADN de una persona de sexo masculino, compatibles con pruebas colectadas en la bata y en el cuerpo de la víctima, introduce a un nuevo sospechoso en el caso Dalmasso. Se espera que la fiscalía comunique las novedades en el caso.
Quién es Roberto Bárzola, el nuevo sospechoso por el crimen de Nora Dalmasso
Bárzola, que en ese momento tenía 27 años y ahora tiene 45, había sido contratado para pulir los pisos de la vivienda junto con un patrón.
Según declaró, aquel 26 de noviembre de 2006 fue hasta la casa, pero no tocó timbre, si no que esperó a su jefe en la puerta. Como nunca llegó, decidió irse. Asimismo, aseguró que fue tres veces al domicilio y que a la víctima sólo la vio una vez.
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