El último mapuche que estaba preso obtuvo domiciliaria y volvió a Bariloche
Matías Santana dejó el Penal Federal de Esquel este sábado. Había sido detenido en febrero por una causa que se desprende de la usurpación de Villa Mascardi.
Por orden del Tribunal Oral Federal de Roca, Matías Santana, integrante de la lof mapuche Lafken Winkul Mapu y pareja de la machi Betiana Colhuan, obtuvo el beneficio de prisión domiciliaria y fue liberado del Penal Federal de Esquel este sábado.
El hombre fue recibido por su familia a la salida del penal y regresó a Bariloche, donde fijó domicilio para continuar en el proceso judicial por el que fue detenido en febrero vinculado a una causa que se desprende de la usurpación de Villa Mascardi que fue llevada a juicio la semana pasada, con condenas de prisión en suspenso a siete integrantes de la comunidad mapuche.
El Tribunal Oral Federal de Roca concedió la prisión domiciliaria solicitada por la Gremial de Abogados en representación de Santana, atendiendo la situación económica familiar por ser padre de dos niños de 2 y 5 años.
Desde la Gremial, que intervino también en el último juicio de Villa Mascardi, valoraron la decisión: “Ni aplaudimos ni felicitamos. Estamos simplemente contentos por no tener ya ningún mapuche detenido”, señalaron.
La detención de Santana en el verano fue ampliamente difundida por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, con su clásico slogam “el que las hace las paga”. La funcionaria recordó que el referente mapuche fue conocido como el joven de los “binoculares” en la investigación por la desaparición y muerte de Santiago Maldonado, en Chubut.
“Uno de los jóvenes mapuche más demonizados por los gobiernos nacionales y provinciales, así como por los más encarnizados racistas fue el lagmien Matías Santana”, señaló la Gremial de Abogados que relató que la liberación había sido denegada varias veces y recién “una sala de la Cámara de Casación pudo entender nuestros fundamentos y hacer lugar a la libertad del joven luchador mapuche”.
Santana está involucrado en una de las causas que se desprenden de la usurpación de Villa Mascardi, por el ataque a la propiedad privada Los Radales y también tiene una investigación en su contra por resistencia a la autoridad en una protesta en Cushamen.
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