El STJ ajusta tuercas en las audiencias penales 2024: las partes no podrán leer y tendrán límite de tiempo
El Poder Judicial reguló las audiencias virtuales y le puso restricciones a las partes: no pueden leer escritos y 25 minutos de límite. Además obligó a los jueces y juezas a conectarse desde sus despachos.
Tres fiscales de Cipolletti, de izquierda a derecha: Juan Pablo Escalada (adjunto), Martin Pezzetta (titular) y Santiago Marquez Gauna (jefe).
El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Río Negro puso la lupa, una vez más, sobre la actividad de jueces y juezas penales de la provincia. Ahora reguló por acordada las audiencias virtuales, le otorgó más poder a la Oficina Judicial y le puso restricciones a las partes: no pueden leer escritos y su intervención, oral, no debe superar los 25 minutos.
La pandemia aceleró un proceso que el Poder Judicial ya había iniciado: sumar audiencias virtuales al proceso penal para agilizar el servicio de justicia. Con esta acordada, en 2024 se terminarán las audiencias penales interminables en las que las partes alegaban y se iban por las ramas.
Es que el STJ después de analizar todas las audiencias del año pasado, decidió optimizar el tiempo.
Por acordada, dictó una serie de normas y le impuso un tiempo máximo de 25 minutos a cada parte para litigar.
Junto con ello la prohibición de leer papeles, una constante tanto en abogados y abogadas particulares como en algunos funcionarios del Ministerio Público Fiscal. Era otra cuestión que se venía advirtiendo. En un sistema completamente adversarial y oral, a seis años del cambio de código todavía se leía.
El máximo tribunal provincial consideró que ya tuvieron tiempo suficiente de entrenamiento y por eso firmó la acordada 24 en la que quitó por completo los libretos. A estudiar e improvisar, nada de anotaciones. Esta normativa expondrá más las capacidades de los magistrados para litigar en el fuero penal.
En la misma reglamentación, le otorgó mayores facultades a la Oficina Judicial para fijar audiencias en horario vespertino y también audiencias urgentes fuera del horario considerado hábil. Este año, los jueces, las juezas, la fiscalía y defensa trabajarán mucho más.
El STJ ya puso en discusión la necesidad de sumar horas de trabajo por la tarde para mejorar el servicio de acceso a la justicia. El STJ también le dio una vuelta de rosca a las audiencias virtuales. Si bien se instalaron para quedarse en la pandemia, la modalidad se fue regulando a través de distintas normas y resoluciones.
En la actualidad conviven las audiencias presenciales con las virtuales porque en los hechos, para el Poder Judicial implica mayor productividad. En otras palabras, como la cantidad de salas presenciales es acotada se puede duplicar la cantidad de audiencias combinando virtuales y en sala.
De todos modos, siempre la audiencia virtual tiene que estar justificada en algún motivo, sobre todo en la distancia cuando por ejemplo alguna de las partes está en otra ciudad.
Lo que sumó esta nueva acordada es un mayor control para jueces y juezas: deben salir conectados desde sus despachos. Esa exigencia extra llegó después de que se advirtió que algunos magistrados de la provincia se conectaban desde lugares extraños a su despacho: sí algunos por demás de extraños.
El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Río Negro puso la lupa, una vez más, sobre la actividad de jueces y juezas penales de la provincia. Ahora reguló por acordada las audiencias virtuales, le otorgó más poder a la Oficina Judicial y le puso restricciones a las partes: no pueden leer escritos y su intervención, oral, no debe superar los 25 minutos.
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