Intento de femicidio en Centenario: el acusado asumió la responsabilidad

«Espero que se recupere bien», afirmó Juan Antonio Mercau en la audiencia de hoy en la que reconoció haber intentado matar a Laura, con quien estuvo en pareja y convivió durante siete años, y se disculpó. Ella lo escuchó sentada en primera fila. La jueza de Garantías, Carina Álvarez, homologó el acuerdo entre las partes y sólo resta que un tribunal fije la pena.

El 29 de noviembre de 2021 él fue hasta la casa en la que se encontraba Laura en la ciudad de Centenario. Le pidió ingresar para tomar un vaso de agua. Allí sacó el arma y gatilló al menos siete veces. No salió ningún disparo y se escapó. Volvió más tarde. Forzó el ingreso, la tomó del cuello y la hirió en la zona del parietal izquierdo. Ya no estaban juntos, pero él seguía hostigándola y persiguiéndola.

Laura fue derivada primero al hospital local y luego al Castro Rendón de Neuquén, donde antes de ingresar al quirófano la emergentóloga, Adelaida Goldman, filmó su testimonio en el que identifica al agresor.

Mercau no podía acercarse a su expareja, ya que había sido condenado por haber abusado sexualmente de una integrante de la familia de la víctima, y estaba vigente una prohibición de acercamiento. Ya esa misma mañana del ataque la había llamado, incumpliendo con la orden judicial de no mantener contacto.

El imputado se fugó durante 15 días, en los que la policía emitió un alerta para su búsqueda y se realizaron marchas reclamando su aparición. Se presentó una vez que le dieron el alta a Laura.

La fiscal María Eugenia Titanti mencionó la prueba colectada durante la investigación y calificó el hecho como homicidio agravado por haber sido cometido por un hombre contra una mujer, con la que tenía una relación de pareja, por el contexto de violencia de género y el uso de arma de fuego, en grado de tentativa. La funcionaria planteó que la pericia médica probó que estuvo en peligro la vida de Laura «de manera real y efectiva» y que presenta aún estrés postraumático.

Sostuvo que habían llegado a un acuerdo con el defensor Cristian Calfuqueo en el que el imputado iba a admitir su responsabilidad.

Así lo hizo. Mercau manifestó que fue el autor. «Yo tengo que pagar por lo que hice», afirmó.

La jueza le explicó que más allá de que él se hiciera cargo, le correspondía evaluar la evidencia. En este caso consideró que «la prueba sustancial» es «la declaración de Laura donde ella cuenta luego de recuperarse de esta lesión casi mortal, que por la pronta intervención médica, no fue mayor.» Ponderó tanto el testimonio que alcanzó a registrar Goldman como la que se formuló ante fiscalía.

Subrayó también las circunstancias del ataque, cuando ella le había puesto fin a una relación «y se pretendió por parte de suya (dirigiéndose al imputado) volver a intentar recomponer esta pareja, que la señora no quería, y no se respetó la voluntad de Laura, a partir de un hecho gravísimo por el que fue condenado, por un delito contra la integridad sexual de un miembro de la familia».

Álvarez le preguntó antes de resolver a Laura si comprendía el alcance de esta decisión que implica que no habrá juicio porque el imputado admite el hecho y la calificación. «Sí, estoy de acuerdo», respondió de pie y acompañada, por su familia y por personal del Centro de Atención a la Víctima.

Ahora un tribunal deberá imponerle la pena, cuyo monto mínimo con los agravantes es de 13 años.