El ex juez Duarte habló como víctima de una persecución judicial y dijo que en dictadura actuó limitado por falta de pruebas de los secuestros y torturas
El ex juez de la dictadura, Pedro Duarte, continuará con su indagatoria el lunes. Hablará sobre su actuación por las desaparecidas en Bahía y los secuestrados en la comarca petrolera
El ex juez Pedro Duarte continuará declarando en varias audiencias más del juicio, según expresó, porque no pudo ejercer su defensa como le hubiera gustado durante la instrucción. «Uno no pudo hacer más de lo que hizo», justificó ayer en su indagatoria y aseguró que podrá demostrar por qué no hubo resultados positivos en su accionar de justicia durante la dictadura cívico militar. «Oscar Ragni, presente! Noemí Labrune, presente! fue la arenga que se escuchó en el público en el cuarto intermedio en la sala, en respuesta de reprobación a sus dichos ante el tribunal.
La indagatoria continuará el lunes 29 a las 14 y fue autorizado para seguir el 8 de agosto, a la misma hora en el salón de audiencias de AMUC. Duarte y Víctor Ortiz, fiscal federal durante la dictadura, están acusados de ser parte del plan de los militares en la región para la persecución política, responsabilizados por desapariciones y torturas.
Para las próximas intervenciones, dijo que hablaría de su intervención judicial por secuestros de los jóvenes que fueron llevados en vuelos clandestinos a la tortura en Bahía Blanca (que se ventilaron en el juicio anterior) sobre 7 casos del cuarto juicio, en el que se ventilaron por asesinato la mayoría de las desapariciones forzadas, tras los secuestros en el Alto Valle.
Lo que dijo Duarte está totalmente descontextualizado de la época»
Raúl Radonich, sobreviviente de las cárceles de la dictadura
Ayer detalló su accionar en el expediente a su cargo del desaparecido Carlos Schedan y dijo que en las próximas audiencias haría su descargo por la causa de la desaparición de Oscar Alfredo Ragni. Como en la primera indagatoria, fustigó duramente al juez instructor Gustavo Villanueva y lo acusó de amañar su procesamiento en la causa de lesa humanidad.
De Schedan dijo que llegó con la causa hasta el dictador Jorge Videla y que a raíz de sus averiguaciones, el régimen militar lo tenía como «una persona molesta». «Hicimos lo que pudimos», «no respondían», «no se podía» investigar porque la policía federal, como auxiliares de la justicia, no hacía aportes, esgrimió.
«Por la ansiedad de buscar la verdad, yo buscaba las providencias», destacó. Duarte insistió en su desvinculación como auditor del Comando de Brigada neuquino antes de asumir en el juzgado federal. Buscó negar que había sido designado por el régimen militar en el Alto Valle e insistió en que «no es que salí de una puerta (como asesor militar) y entré a la otra, la de la Justicia».
Entre otros argumentos, se quejó de estar imputado por la desaparición forzada y asesinato de Schedan pese a que llevó ese expediente hasta la Corte y fue nombrado en un artículo periodístico por el ex juez de la CSJN, Carlos Fayt, como uno de los jueces que hicieron la diferencia.
29/07 y 9/08
- próximas indagatorias de Duarte
Duarte señaló a los sobrevivientes por no aportar pruebas
«En las causas del paradero de las víctimas, no teníamos elementos para investigar ni para sostener una imputación, no había vinculación con las víctimas, los liberados en los viajes clandestinos no informaron en los lugares que estuvieron, ni que hubo torturas, solo pudieron hablar cuando terminó ese período nefasto», sostuvo Duarte en la primera media hora de su indagatoria.
Raúl Radonich, sobreviviente del centro clandestino «La Escuelita» en Neuquén, escuchó a Duarte entre el público durante el juicio ayer. Sus padres radicaron la denuncia por su desaparición forzada en enero de 1977 y hubo una causa abierta en el juzgado federal cuando estuvo detenido 3 meses, a los 21 años, en los buzones de castigo de la ex U9.
Era el pabellón en el que los militares depositaban a los presos políticos durante la dictadura.
«Lo que está diciendo es una pavada donde trata de deslindar su responsabilidad. Cuando estuve en la U9 no hubo ninguna presentación de Duarte o algún funcionario del juzgado que se enterara por mi situación y en enero de 1977, cuando fui liberado (del centro clandestino) tuve que ir a la Federal con mi padre y repetí lo que mis captores me dijeron que debía decir (para preservar la vida propia y la de sus padres) de un viaje de pesca y hasta los oficiales presentes (se dieron cuenta), me dijeron que contara la verdad, que si me habían largado, era que estaba limpio«, sostuvo.
Agregó que «lo que dijo Duarte está totalmente descontextualizado de la época», enfatizó.
Comentarios