El Equipo de Antropología Forense volverá a Neuquén tras la denuncia de una supuesta fosa común
Los profesionales visitaron la zona y descartaron que los restos encontrados en el predio donde funcionó el centro de detención y tortura "La Escuelita" sean humanos. Ahora se enfocarán en el hallazgo que se produjo sobre la calle Río Senguer.
Por primera vez desde que se reabrió la investigación por delitos de lesa humanidad en la región, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) vino a Neuquén convocado por la justicia para la identificación de restos de desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar.
El equipo volverá en 15 días para rastrear si en Río Senguer al 1.900 hay o hubo un enterramiento irregular. Esto debido a una denuncia en el fuero federal de una presunta fosa común.
“Hemos estado por el caso de la desaparición de Sergio Avalos”, dijo el paleontólogo Juan Nóbile, integrante de la unidad de búsqueda del EAAF. Sin embargo fue el primer desembarco profesional para intervenir por desapariciones en el período de vigencia del terrorismo de Estado.
Ni bien arribó, el equipo hizo laboratorio e identificó que los restos óseos hallados en las inmediaciones del lugar donde funcionó el centro clandestino de detención y torturas “La Escuelita”, no eran de seres humanos.
“Se actuó bien, se hizo lo que se debía hacer en estos casos y en éstas circunstancias”, aseguró Nóbile.
Por la mañana, la subsecretaria de Derechos Humanos de la provincia, Alicia Comelli, había adelantado a RN Radio, que los restos eran de canes.
Fueron hallados en los trabajos especializados de limpieza y desmalezamiento que realiza la dirección provincial de Patrimonio Cultural.
El equipo local fue integrado por municipales del área de limpieza urbana bajo la coordinación del antropólogo Sergio D Abramo, detalló el director provincial de Patrimonio, Carlos Cides.
Dijo que el domingo por la noche, cuando llegó el EAAF, analizaron los elementos levantados en el ex centro clandestino e informaron que no eran restos humanos.
El lunes el juez federal Gustavo Villanueva realizó una inspección en e l lugar donde estuvo el centro clandestino junto con el EAAF y ayer el recorrido de todo el grupo se extendió a Río Senguer al 1.900.
En ese lugar, que antes perteneció al Ejército y en el que hoy se realizan remociones por el avance de desarrolladores privados, se analizará si hubo un enterramiento clandestino, como se denunció en el juzgado federal.
Georadar
El EAAF volverá en 15 días, se informó. La tarea consistirá en excavación con distintas técnicas de prospección del subsuelo, raspado con retro, movimientos de suelo y observación directa.
“No descartamos el georadar, pero vamos a sondar los lugares con metodología arqueológica”, afirmó el especialista.
En el predio donde se ubicó el centro clandestino, a unos 2 kilómetros al este del sitio donde se denunció una fosa, se trabajará con otras técnicas.
La ubicación actual del lugar donde se practicó los interrogatorios bajo tortura en la dictadura es Chaco y Lanín.
Allí la provincia realizará un Parque de Memoria. En ese espacio, se desarrollará el Museo de Sitio, para descubrir los cimientos de la vieja construcción, explicó el paleontólogo Sergio D Abramo.
Después de la limpieza de malezas y de arbustos -que fue como se encontraron los huesos- se avanzará con el georadar.
Tres siglas en restos de mampostería de “La Escuelita”
Desde su arribo, los aportes de los especialistas en identificación de personas desaparecidas, fueron dando frutos en el trabajo de la dirección de Patrimonio Cultural de la provincia en el predio donde funcionó el centro clandestino de Neuquén.
Luego del análisis de laboratorio, ambos equipos fueron a Lanín y Chaco, donde funcionó el centro clandestino y se habían levantado los restos.
“Nos dijo que revisáramos todo lo que tuviera pared porque podrían tener escritos, y si bien habíamos hablado con sobrevivientes que nos dijeron que todo el tiempo estuvieron atados y vendados, encontramos tres siglas: NES”, describió Carlos Cides, a cargo del Patrimonio Cultural.
Describieron que contaban con fotografías del 71 y 72. Previo al ingreso se hizo un registro con un dron para tener un mapeo antes de la limpieza y hubo conversaciones con sobrevivientes del centro clandestino.
“Seguiremos con desmalezamiento del área y unas pasadas de georadar para hacer las prospecciones arqueológicas superficiales. Luego se sacarán árboles se hará un cuadriculado y se comenzará a excavar el sitio de los cimientos”, describió D Abramo.
Cides ponderó la visita del EAAF como “fundamental” en esta instancia . “Nos constituiremos en sus ejecutores, bajo su asesoramiento. Hubo una charla de más de una hora y media sobre cómo proceder en éste lugar y probablemente continuemos el relevamiento con tecnología”, dijo Cides.
Antes de sacar los restos hallados durante la extracción de un tamarisco, se hizo un croquis del hallazgo en el lugar, ejemplificaron.
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