El cuerpo enterrado de forma irregular en un cementerio de Neuquén develará su misterio
Los restos óseos fueron enviados a Buenos Aires. No se conoce aún si son del tiempo de la dictadura o de una etapa reciente.
El fiscal Andrés Azar aguarda una respuesta del Equipo de Antropología Forense (EAAF), en Buenos Aires, para definir el rumbo que tomará la investigación del hallazgo de restos óseos dispuestos en forma irregular en el cementerio central de Neuquén.
La causa está en la recolección de datos, luego de que una cuadrilla de trabajadores del cementerio de Neuquén, hallara los restos de una persona que fue enterrada de modo irregular entre un ataúd y otro en un sitio familiar. Ambos cajones estaban dispuestos en el mismo espacio de tierra, con 42 años de diferencia entre una y otra inhumación.
“La idea es que en el transcurso de este mes, ojalá antes de la feria, tengamos alguna información”, dijo Azar. Confirmó que los restos óseos se remitieron a Buenos Aires para lograr saber el tiempo de la osamenta , y que no hubo una fecha estimada de recibo de la información debido al cúmulo de trabajo que tenía el EAAF.
El hallazgo se produjo en abril pasado, luego se informó de la actuación de la fiscalía provincial y finalmente se informó de la intervención del equipo forense especializado en la identificación filiatoria en Buenos Aires.
Azar agregó que se remitieron los restos y no se requirió el informe en calidad de urgencia ya que “no estamos buscando una persona, sino que queremos en esta etapa conocer los datos y luego ver si podemos establecer la identidad”, explicó.
“Hasta no contar con esos datos, sería prematuro hablar de que se trata de una persona que murió en tiempos de dictadura”, dijo el fiscal. Agregó que como el equipo forense cuenta con el banco de datos genéticos, y que establecida la fecha estimada de la persona que fue enterrada furtivamente en el cementerio de Neuquén, se podrá cotejar con ese banco y con los datos logrados para otras investigaciones recientes de personas desaparecidas con posterioridad, en etapa democrática.
La situación anómala surgió en medio de un trámite normal de exhumación de un matrimonio con destino a una cremación. En un mismo sitio en el que descansaban ambos cuerpos (uno enterrado en 1942 y su esposa, en 1987) se encontró una tercera osamenta .
Lo anormal fue el hallazgo de un tercer cuerpo entre medio de ambos ataúdes.
La irregularidad también resultó evidente para los trabajadores por la disposición de los restos en la que se encontró la osamenta NN: con ambas manos extendidas por sobre la cabeza (como si hubieran sido tirados en el lugar), no la de un cuerpo que está acomodado para el descanso final.
La fiscalía de homicidios de la provincia no está trabajando en conjunto con la fiscalía federal, aunque el contacto está aceitado porque si el resultado es positivo con desaparecidos víctimas de la dictadura militar. En ese escenario, se le delegará la investigación al fuero federal.
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