El codiciado cargo, atravesado por la transición Gutiérrez – Figueroa y la estafa con planes sociales
El Tribunal Superior de Justicia de Neuquén debe resolver quién administrará los fondos del Poder Judicial. Hace casi un año hay un listado de postulantes que está macerándose.
El salario estipulado para este puesto es equivalente al de un juez de Cámara, uno de los montos más altos del escalafón. Foto Florencia Salto.
El Poder Judicial de Neuquén ha dado señales de que quiere una buena convivencia con el gobernador electo, Rolando Figueroa. Ni siquiera asumió y tres vocales del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) elegidos por Jorge Sapag- Soledad Gennari (presidenta), Evaldo Moya y Alfredo Elosú Larumbe- juntaron los votos para desplazar a la jueza electoral Alejandra Bozzano y nombrar a Matías Nicolini, un hombre de confianza del nuevo mandatario. No solo eso: un día antes de la proclamación de autoridades la fiscalía apretó el acelerador y ordenó allanamientos y detenciones en la investigación por la estafa con planes sociales, el escándalo que tiñó el final de la gestión de Omar Gutiérrez.
En esta coyuntura, el TSJ tiene que determinar quien ocupará el cargo de administrador/a general del Poder Judicial, el concurso que está en trámite hace casi ya un año y continúa vacante.
Lejos está de ser un puesto menor: es el de más alta jerarquía dentro del escalafón administrativo judicial y su salario equivale al de un juez de Cámara. La selección es discrecional: son los cuatro vocales y la vocal quienes entrevistan y definen. Ni siquiera tienen un plazo legal para cubrirlo.
El listado de postulantes se publicó en agosto de 2022 y desde entonces está macerando. Pasaron las elecciones del 16 de abril de 2023, el MPN perdió, y eso cambió las chances de algunos.
Entre los catorce inscriptos Jorge Isolabella, coordinador general del ministerio de Economía, tenía cierta ventaja. Ya no es número puesto, pero quizás pueda mantener los apoyos. Néstor Martín, que está a cargo de la caja del Instituto de Seguridad Social de Neuquén, también se había inscripto. ¿Alguien elegiría al administrador que planteó que el déficit del sistema previsional de la provincia «no es corregible»?
Una de las concursantes apareció en la mesa de transición en representación del gobierno electo: Cecilia Bercovich, que viene de haber trabajado con Figueroa en la Legislatura. Puede ser que su lugar sea el gabinete, nadie lo sabe con certeza. Por lo pronto está dentro del menú que tiene el TSJ.
Hay otro candidato que probablemente sea el que menos posibilidades tiene, ya que está dentro de la estructura de Desarrollo Social: Tomás Siegenthaler, coordinador provincial de administración del ministerio. No está imputado dentro de la causa de la estafa con planes sociales, pero los fiscales Pablo Vignaroli y Juan Manuel Narváez ya adelantaron que ampliarán las acusaciones.
El máximo tribunal se puede inclinar por elegir a algún integrante actual del Poder Judicial: por ejemplo Karina Reina, que ocupa temporariamente el cargo, o Jorge Diez, que es subdirector de infraestructura judicial.
El resto del listado lo completan: Viviana Den Hartog, Sandra Toro, Darío Brugues, Carlos Domina, Gustavo Fernández, Nancy Fernández, Federico Pino y Ariel Sosa.
Quien sea elegido o elegida va a tener dependencia directa de la presidencia del TSJ, y entre sus funciones estará la de armar el presupuesto y participar de las negociaciones salariales con el sindicato Sejun.
De todas formas, cualquier gobernador sabe que para tener injerencia real en el máximo tribunal se necesitan vocales. Desde Jorge Sobisch en adelante cada uno se ocupó de pelear esos lugares de poder.
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