El Ceprodh y la APDH acusarán a los civiles que actuaron con la dictadura en Neuquén

Los alegatos en el juicio por lesa humanidad que se lleva a cabo en Neuquén tendrán una pausa de audiencias en la etapa final de la acusación contra el exjuez federal Pedro Duarte y el exfiscal Víctor Ortiz, procesados por ser parte del plan de secuestros, desapariciones y muerte en el Alto Valle durante la última dictadura militar. El lunes 21 finalizarán los alegatos de la parte acusadora.

«Duarte y Ortiz actuaron en clara connivencia, entre ellos y con el propio régimen, otorgando impunidad, dejándolos hacer e intentando desalentar a las familias para que dejen de buscar a sus seres queridos, cosa que no lograron», sostuvo Mariana Derni, querellante por el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh).

Queremos que la condena sea de prisión efectiva y que se cumpla, adelantó la abogada que integra el equipo. Recordó que el exjuez y el exfiscal llegaron en libertad al juicio (ni con prisión preventiva ni domiciliaria) a diferencia de otros acusados de delitos de lesa humanidad en los siete juicios que antecedieron al actual.

«Tuvieron el privilegio de no estar ni una sola vez en la sala», añadió Derni.

Esta semana no habrá audiencias. La causa, que el próximo domingo cumplirá un año desde que se abrió el debate público con la acusación en contra de Pedro Duarte y Víctor Ortiz, se encuentra en etapa de alegatos. Tras el pedido de penas de la secretaría de Derechos Humanos de Nación, el Tribunal fijó el 21 de octubre a las 13:30 como continuidad de las querellas de Rigo y Ragni.

La jueza María Paula Marisi preside y los otros vocales son los jueces Alejandro Silva y Sebastián Foglia,

Se prevé que la APDH, representada por Bruno Vadalá y Marcelo Medrano, también alegue el lunes 21. Habrá una pausa entre un alegato y el siguiente y, si finalizan ambos equipos de acusación, las audiencias siguientes serán para el ejercicio de las defensas de Duarte y de Ortiz.

«No queremos dilaciones, basta de dilaciones», dijo Derni quien explicó que este octavo juicio «costó muchísimo desde la instrucción: desde el primer juicio había mucha prueba y muy sólida, porque la familia se ocupó de hacer todas las acciones judiciales para encontrar a sus hijas e hijios: hábeas corpus y presentaciones», dijo.

Agregó que fue trabajoso aún así para llevar al banquillo de los acusados a dos integrantes del Poder Judicial. «Hubo dilaciones, chicanas, falleció Noemí Labrune, Oscar e Inés Ragni que fueron tres pilares de este juicio y de la lucha de los derechos humanos, de las mujeres y de los trabajadores; y fuimos viendo que hay muchísima prueba, contundente, coherente porque fueron sistematizando todo», insistió.

Como patrocinantes de la familia Ragni, sostuvo que «esperamos una sentencia condenatoria, no puede pasar otra cosa: fueron parte del plan genocida; avanzaremos la semana próxima con la acusación y antes de fin de año queremos una sentencia a cárcel común», insistió.