Duros testimonios en el juicio por un crimen que divide a Junín de los Andes
Verónica Troncoso está acusada de matar de una puñalada a su pareja Walter Vera, en un contexto de violencia de género. Los alegatos y posiblemente el veredicto del tribunal serán el viernes.
Le exhiben a un testigo el cuchillo con el cual se cometió el crimen en Junín de los Andes. (Captura Zoom)
Luego de tres jornadas de juicio oral comienzan a revelarse todas las figuras del complejo cuadro que componen la muerte de Walter Vera (29), quien la mañana del 24 de diciembre del 2022 recibió una puñalada en el pecho de parte de su pareja Verónica Silvia Troncoso (26) en Junín de los Andes. La relación entre ambos había comenzado en 2016 y los testigos, casi todos con algún grado de parcialidad, relataron episodios de violencia mutua.
Una violencia que algunos presenciaban como a una lluvia inevitable. Una amiga de Verónica, por ejemplo, relató casi sin inflexiones en el tono de voz: «dos veces ella fue golpeada a mi casa, y dijo que había sido él (…) Tenía la boca rota, no podía tomar mate, y la cara hinchada (…) Ella me dijo que Walter le había pegado, nada más. Yo le dije acostate».
Un video sin contexto
Junín está dividida por este caso duro cuyo veredicto se conocerá posiblemente el viernes. Contribuyó a esta grieta la cruel difusión de un video de una cámara de vigilancia, sin contexto y además editado, en el que se observa a Verónica y Walter en la vereda de un comercio, minutos después del hecho. Él ya está herido. La publicación no hace más que agregar dolor a la familia de la víctima innecesariamente, porque no prueba nada por sí misma.
El juicio comenzó el lunes en la Oficina Judicial de Junín. Un juez está en la sala, Juan Pablo Balderrama, y dos juezas lo siguen por Zoom: Leticia Lorenzo desde Zapala y Laura Barbé desde Cutral Co.
El testigo presencial
Empezó con la declaración del único testigo presencial: el tío de la víctima. El crimen ocurrió en su casa, a la que llegaron Verónica y Walter alrededor de las 6 de la mañana. Habían consumido alcohol y probablemente drogas, según los informes toxicológicos.
Discutieron -una vez más- y el tío los echó de la vivienda muy precaria, de un solo ambiente. Antes de irse, ella tomó un cuchillo Tramontina que estaba sobre la mesa y lo apuñaló en el pecho. Él murió apenas llegó al hospital.
Los testigos de la acusación
En la audiencia del martes desfilaron los testigos de la acusación: el fiscal del caso Manuel González, la asistente letrada Lucila Maggiora, y la abogada querellante Caren Salamanca citaron en primer término a una funcionaria del juzgado de Familia que habló sobre dos expedientes que se tramitaron por denuncias de Verónica contra Walter, y que al tiempo fueron cerrados por la falta de nuevos conflictos.
Un detalle: las denuncias se produjeron en pandemia (año 2020), y las aguas en apariencia se calmaron después. El crimen fue en diciembre del 2022.
La funcionaria del juzgado puso el primer alerta sobre la «alta vulnerabilidad» de Verónica: ella estaba sola en Junín, toda su familia radica en Las Coloradas, a casi 100 kilómetros por la Ruta Nacional 40.
Luego declararon varios testigos que los conocían a ambos -pero más a él que a ella- quienes coincidieron en destacar actitudes violentas de Verónica hacia Walter. También coincidieron en que el hombre no provocaba, no reaccionaba, solo aguantaba. Esto abona la teoría del caso de la acusación, que procura construir una imagen de la imputada a la altura del crimen que le atribuye.
La frase impactante la aportó una hermana de la víctima: «ella le dijo a mi mamá ‘a tu hijo te lo voy a entregar muerto, te lo voy a traer en un ataúd’. Dos veces se lo dijo».
Los testigos de la defensa
La audiencia del miércoles fue el anverso: declararon testigos citados por la defensa pública: Ivana Dal Bianco -viajó de Neuquén a Junín para tomar el caso- y Paulo Nestares Camargo (ya fue aprobado su pliego por la Legislatura pero aún no juró como defensor).
El hermano de Verónica relató que en septiembre del 2022 la vio con «el ojo morado y la boca rota» y que la hija que tenía en común con Vera «nos contó que había visto pelear a los padres», en ese entonces separados. El motivo: supuestamente el hombre «le quiso sacar la garrafa para venderla».
«Él se drogaba, tomaba merca y fumaba marihuana», dijo sobre su ex cuñado. El fiscal González trató de desacreditarlo como testigo pero su contrainterrogatorio se fue desordenando a tal punto que el juez Balderrama le llamó la atención y el fiscal retiró una pregunta que le quedó a medio hacer.
Otro testigo fue un hombre que les alquiló una casa entre 2016 y 2017 y vio a Verónica («la muchachita», según dijo) con un ojo morado. Les rescindió el contrato por las continuas peleas y roturas de vidrios.
Y en el final de la jornada declaró la amiga, la que la invitaba a su casa, la que la vio golpeada, la que le aconsejó: «separate, pensá en tu nena, en qué va a terminar esto».
A la defensa la tomó por sorpresa la última respuesta, a una pregunta de la querellante.
-¿Verónica le dijo a usted que iba a matar a Walter?
-Sí -contestó.
Su declaración terminó, y se fue a abrazar con la familia de la víctima.
Cómo sigue el juicio
Para hoy está previsto que se presenten especialistas convocadas por la defensa para hablar de la situación de Verónica como víctima de violencia de género.
El viernes serán los alegatos y posiblemente el veredicto de los jueces. Hay expectativa por una posible declaración de Verónica que tiene derecho a la última palabra.
La fiscalía y la querella la acusan de homicidio calificado cometido con circunstancias extraordinarias de atenuación, que contempla una pena mínima de 8 años. Para la defensa actuó con legítima defensa y debe ser sobreseída.
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