Dónde quedó detenido Ezequiel Medina, el acusado de femicidio en Beltrán
De ser hallado culpable, podría afrontar la pena de prisión perpetua por los tres delitos graves que se le acusan. Está tras las rejas en una ciudad de Río Negro.
El único imputado de asesinar a Marisa Coliman, la mujer de 44 años de Luis Beltrán, es Ezequiel Nicolás Medina de 21 años; trabajador rural oriundo de Formosa y vinculado a la familia por ser amigo de uno de los seis hijos de la mujer.
Luego de la audiencia de formulación de cargos realizada el martes, y tras 48 horas de detención preventiva; el juez de Garantías Roberto Gaviña Sánchez resolvió dictar la prisión preventiva que había solicitado la fiscal Analía Álvarez.
Ahora, el acusado de femicidio, intento de abuso sexual y de intento de homicidio contra el hijo de la víctima, Oscar Kuhn; Medina quedará bajo prisión preventiva por el término de seis meses, tiempo que dura la investigación preparatoria de cara al juicio.
Por eso, ahora Medina está alojado en la cárcel de encausados de Choele Choel, a 30 minutos de la localidad donde residía y donde ocurrieron los hechos, Luis Beltrán. Si bien está tras las rejas en la zona de Valle Medio, no es en la misma ciudad.
Por el momento, Medina permanecerá allí hasta que alguna autoridad competente disponga lo contrario.
Se estima que será un juicio por jurados por la pena prevista para esos delitos que es la de cadena perpetua.
Femicidio en Beltrán: los hechos y la acusación fiscal
El domingo 23 de julio en horas de la madrugada, Medina ingresó a la casa de la mujer quien estaba con su hijo Oscar Kuhn y le dio dinero a Kuhn para que vaya a comprar bebidas alcohólicas. Al retirarse el joven, Medina encerró a la mujer, intentó abusar de ella sexualmente bajo amenaza; y al resistirse la atacó a puñaladas con intención de matarla.
«Con un cuchillo tipo Tramontina la atacó con el claro propósito de causarle la muerte», aseguró la fiscal del caso Analía Álvarez, en la audiencia de formulación de cargos que comenzó pasadas las 12 del mediodía.
Cuando entró a la vivienda, la víctima estaba acostada en su cama y tras el ataque intentó escapar, pero Medina volvió a agredirle en la puerta y dejándola sin probabilidad de sobrevivida, en el lugar de los hechos conocido como “el conventillo de García” ubicado en calle Guerrico.
Luego, regresó Kuhn y al ver la escena, Medina se abalanzó sobre él y empezó a asestarle puñaladas en la zona del cuello y la cabeza, pero este se defendió y pudo escapar, aun con múltiples heridas en su cuerpo.
En total, Medina le causó más de 30 heridas con el arma blanca a Marisa Coliman. También se encontraron lesiones defensivas en ambas manos de la víctima, según los resultados de la autopsia, realizada ayer en Roca, 24 de julio.
Ayer miércoles se llevó adelante en horas de la mañana el velorio y despedida de Marisa, tras el traslado del cuerpo desde Roca a su ciudad de origen.
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