Doble femicidio en Neuquén: «Queremos a Lagos vivo, sujeto a proceso»
Lo planteó la querella que representa a la familia de Norma y Luz en la audiencia. Hay un precedente de 2019 de la muerte de un condenado por este tipo de delito que estaba bajo custodia policial.
El abogado querellante, Marcelo Hertzriken Velasco, que representa a las familias de Norma Morales y Luz de los Milagros Prieto, las víctimas del doble femicidio en Neuquén, le pidió hoy al juez Luis Giorgetti, que se garantice la seguridad de Jorge Lagos durante su detención. Lo hizo en la audiencia de formulación de cargos en la que se lo acusó de haber cometido los crímenes para ocultar un abuso sexual.
«Queremos a Lagos vivo, sujeto a proceso y es responsabilidad de la buena administración de justicia agregarle un plus», repitió.
Aseguró que los autores de femicidios de estas características suelen intentar quitarse la vida. «Ahora, ¿cuál es el propósito del Poder Judicial? Llevarlos a juicio y para llevarlo a juicio tenemos que tener a Lagos vivo», afirmó el abogado.
Le solicitó al juez que además de los ocho meses de prisión preventiva exhorte al personal policial encargado de custodia a «ser garantes de que el señor Lagos llegue vivo al juicio oral, porque es lo único que hoy tenemos como representantes de la víctimas, tanto los acusadores particulares como la acusación pública (la fiscalía)».
En Neuquén hubo un antecedente de un suicidio de un hombre condenado a prisión perpetua por femicidio. En 2019 Diego Tolaba fue encontrado muerto en su celda. Un jurado popular lo había declarado autor del asesinato de su expareja y madre de sus hijos, Delia Aguado. Estaba detenido en la comisaría 18, la misma que hoy aloja a Lagos.
También ocurrió con Juan Bautista Quintriqueo, que asesinó a Guadalupe Curual en 2021, y se lastimó durante su internación en el hospital de Villa La Angostura. Un policía fue declarado responsable el año pasado del delito de omisión de los deberes de funcionario público. Se lo acusó de haber permitió que la puerta de la habitación donde se encontraba el hombre esposado a la cama permaneciera cerrada y sin posibilidad de su control visual, lo que facilitó que atentara contra su vida. Quintriqueo murió sin ser juzgado.
Giorgetti sostuvo en su resolución que se tenga «especial atención» al resguardo de la integridad física del imputado.
Hay que recordar también que la defensa planteó que el imputado padece un alcoholismo crónico y pidió su internación. Como el juez no la concedió solicitó que esta decisión -la de si continúa detenido o va a un centro de adicciones- sea revisada.
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